El hígado es el órgano de mayor tamaño del cuerpo humano, el cual es el encargado de digerir alimentos, almacenar energía y eliminar toxinas, según explicó el servicio informativo en línea de salud, Medline Plus. No obstante, su buen funcionamiento en algunas ocasiones se ve afectado por diferentes enfermedades.
Y es que para mantener un hígado saludable existe un sinfín de recomendaciones en las que se destaca el consumo de frutas, plantas medicinales y hasta medicamentos, etc. A la lista se suman que aconsejan comer ciertos alimentos en ayunas para reparar este órgano.
Siguiendo la línea, resulta importante empezar a profundizar en la lista de lo que ayudaría a mantener el hígado lo más sano posible. El agua ocupa el primer puesto.
Entendiendo que el hígado es como un filtro en el organismo se debe reforzar, también, la hidratación. Según explicó el portal web de ‘AARP’, al no tomar suficiente agua la sangre se espesa, lo que “impide que este órgano pueda filtrarla con facilidad. (...) se recomienda beber al menos 64 onzas de agua al día”.
Mantener al hígado sano es todo un reto, razón por la que además, según la página AARP, algunos nutricionistas recomiendan comenzar el día bebiendo un vaso con agua mezclada con limón, pues, este último es rico en antioxidantes.
También, se puede optar por consumir jengibre ya que contiene “enzimas antioxidantes y antiinflamatorias que protegen al hígado de enfermedades como la fibrosis”, puntualizó ‘AARP’.
Aparte, el jengibre estimula la circulación y juega un papel importante al momento de eliminar las toxinas del hígado y otros órganos. Cabe mencionar que esta planta también la recomiendan para la gripa, dolores de cabeza y hasta para perder algunos kilos de más, pero en el caso del hígado aconsejan consumirla en té o se podría cocinar con polvo de jengibre.
Otro de los poderosos aliados para reparar el hígado es el ajo que se podría agregar a las recetas de cocina, vinagretas, ensaladas y demás. Se suma el repollo, rico en fibra, potasio, fósforo, vitaminas B1 y B2, calcio, selenio y glucosinolatos, según indicó ‘AARP’.
Aunque los consejos y recomendaciones para tener un hígado sano son interminables, hay que tener en cuenta que no se puede sobrepasar en el consumo de ciertos alimentos o frutas, ya que puede traer consigo otras complicaciones y poner en riesgo la salud.
Una de plantas medicinales que más tiene popularidad es el jengibre, una raíz con alto contenido de calcio, hierro y potasio. En la mayoría de ocasiones es el ‘infaltable’ en la cocina.
Y es que el jengibre posee un sabor picante que lo hace ideal para integrarlo a las comidas y darles más intensidad a los sabores. Pero hay que tener cuidado con su consumo, esta es la razón.
Algunas personas comentan que los efectos secundarios del consumo de jengibre estarían relacionados con alteración de los niveles de la presión arterial, gases, dolor de estómago, ardor en la boca, acidez estomacal, entre otros.
En la web de ‘Healthline’ se recomendó que las personas con afecciones cardíacas, diabetes y cálculos biliares consulten con su médico tratante antes de decidirse por el jengibre.
Sin embargo, un consumo moderado aporta beneficios para la salud. Al contener gingerol, paradol, shogaol, zingerona, el jengibre puede acelerar el metabolismo y hacer que el cuerpo queme una mayor cantidad de grasa y consuma más energía.
Cabe mencionar que esta raíz ayuda a reducir el apetito y es saciante. De igual forma, aporta a la eliminación de las toxinas acumuladas y ayuda a combatir la retención de líquidos, la cual causa inflamación o hinchazón en distintas zonas del cuerpo.