Aunque diariamente no se puede evidenciar, el estrés, el ahorro del tiempo, estrés y las prisas que conllevan por lo general las mañanas, son algunos de los motivos por el cual una gran parte de la población se salta la comida más importante del día, el desayuno.

Expertos y según varios estudios clínicos han demostrado que entre el 20 % y el 30 % de los adultos no toman esta primera comida del día, por lo cual es la principal causa directa del aumento de la obesidad y las anomalías cardiometabólicas entre las personas. Es decir que esta práctica puede tener consecuencias perjudiciales para la salud, especialmente para el estómago y el bienestar general.

Es importante mencionar que el estómago, como parte fundamental del sistema digestivo, necesita recibir los nutrientes necesarios para funcionar correctamente. Esto quiere decir que al saltarse el desayuno, se priva al cuerpo de los nutrientes esenciales, lo que puede dar lugar a una serie de problemas.

Una digestión adecuada produce una reducción del riesgo de problemas gastrointestinales. | Foto: EMS-FORSTER-PRODUCTIONS

Entre estos está la acidez estomacal, las úlceras y gastritis, disfunción metabólica y problemas de concentración. Esto, debido a que no desayunar bien por las mañanas puede acarrear problemas de salud física, mermar las habilidades y capacidades mentales y provocar obesidad, infarto o diversos problemas de salud.

  • Acidez estomacal: el vacío prolongado en el estómago puede aumentar la producción de ácido, lo que puede conducir a la aparición de la acidez estomacal y el reflujo ácido.
  • Úlceras y gastritis: la falta de alimentos en el estómago puede contribuir al desarrollo de úlceras y gastritis, ya que no se neutraliza adecuadamente el ácido estomacal.
  • Disfunción metabólica: saltarse el desayuno puede afectar el metabolismo, lo que puede llevar a desequilibrios en los niveles de azúcar en la sangre, aumento del apetito y la tendencia a comer en exceso más tarde en el día.
Según varios estudios clínicos han demostrado que entre el 20 % y el 30 % de los adultos no desayunan. | Foto: Getty
  • Problemas de concentración: el cerebro necesita un suministro constante de glucosa para funcionar correctamente. Al no desayunar, se priva al cerebro de este combustible, lo que puede afectar la concentración, la memoria y el rendimiento cognitivo.

Es importante mencionar que las primeras ingestas de alimentos del día aportan el 25 % de la energía diaria. Es por ello que no desayunar bien y pasar por alto este aporte de energía puede pasar factura.

Beneficios de una buena alimentación

Por el contrario, una alimentación diaria y balanceada, con especial atención al desayuno, ofrece numerosos beneficios, como una mejor energía, control del peso, mejora del estado de ánimo y salud digestiva.

Hay que mencionar que el desayuno saludable proporciona al cuerpo la energía necesaria para comenzar el día de manera óptima. Al consumir una combinación adecuada de carbohidratos, proteínas y grasas saludables, se promueve un mayor rendimiento físico y mental.

Un nuevo estudio a hombres en edad avanzada concluyó que los que no desayunaban tenían un riesgo 27% mayor de sufrir un infarto al corazón que los que sí lo hacían. Foto Corbis.

Si se tiene una alimentación equilibrada desde la mañana se ayuda al cuerpo a mantener un peso saludable, ya que se evita la sensación de hambre durante el día, lo que puede prevenir los antojos y los atracones alimentarios.

Una alimentación equilibrada proporciona fibra, vitaminas y minerales esenciales para mantener un sistema digestivo saludable. Esto incluye un estómago más sano, una digestión adecuada y una reducción del riesgo de problemas gastrointestinales.

Como siempre, los expertos en salud indican que es importante consultar con un profesional de la salud o un dietista para obtener recomendaciones personalizadas sobre la alimentación adecuada a cada individuo y de esta manera no presentar posteriores daños en la salud.