El yogur es un alimento obtenido a través de la fermentación de bacterias ácido lácticas en la leche, ha sido apreciado desde la antigüedad por sus posibles efectos positivos en la salud humana. Más allá de sus variados sabores, este puede representar grandes beneficios para el organismo de quienes lo consumen, especialmente cuando se habla de las bacterias probióticos que este contiene.
En este artículo, podrá explorar algunos de sus beneficios para la flora intestinal y también para la prevención de enfermedades.
Yogur: un alimento funcional
El yogur se ha hecho su lugar como alimento funcional, pues más allá de la nutrición básica también proporciona algunos beneficios adicionales para la salud. El yogur destaca por su contenido de microorganismos probióticos, los cuales son microorganismos vivos que ejercen efectos de gran beneficio para el tracto gastrointestinal cuando se consumen en cantidades adecuadas.
Hay que indicar que el yogur tiene una larga historia en la cultura alimentaria y también en la medicina. En la Roma antigua, Plinio recomendaba el consumo de leches fermentadas para el tratamiento de infecciones gastrointestinales. Sin embargo, fue a principios del Siglo XX cuando el yogur y su relación con la salud tomaron gran relevancia en Europa.
Esto, gracias a los estudios realizados por el Instituto Pasteur y, en particular, por Méchnikov, científico que propuso la ‘Teoría de la Longevidad’ en los pueblos balcánicos, asociando el alto consumo de productos fermentados a base de leche con una vida más larga. Este hombre argumentó que las bacterias ácido-lácticas (BAL), presentes en leches fermentadas, podían desplazar las toxinas producidas por las bacterias intestinales, prolongando así la vida.
Los probióticos presentes en el yogur
El término “probiótico” incluye una amplia gama de microorganismos vivos, principalmente bacterias pero también levaduras. Las BAL, que se encuentran en el yogur, son los probióticos más importantes y son conocidos por sus efectos beneficiosos en el tracto gastrointestinal humano. Estos microorganismos, cuando se consumen en cantidades adecuadas, tienen la capacidad de mejorar la salud intestinal.
A continuación, algunos de los beneficios que representa el consumo de yogur y sus probióticos para la salud humana, de acuerdo al artículo ‘Yogur en la salud humana’ del investigador Ricardo Adolfo Parra, publicado en la Revista Lasallista de Investigación.
- Prevención de enfermedades urogenitales: los probióticos pueden ayudar a prevenir infecciones como la candidiasis vaginal.
- Control de la diarrea: se ha demostrado que el consumo de yogur y probióticos contribuye a reducir la incidencia y la duración de la diarrea.
- Manejo de enfermedades inflamatorias intestinales: el yogur y los probióticos pueden ser beneficiosos para personas con enfermedades como la enfermedad de Crohn y la pouchitis.
- Alivio de síntomas de intolerancia a la lactosa: los probióticos en el yogur pueden ayudar a algunas personas a digerir mejor la lactosa.
- Reducción del colesterol y la presión arterial: Se ha observado que el consumo regular de yogur puede tener un impacto positivo en los niveles de colesterol y presión arterial.
- Prevención del cáncer de colon: el yogur y los probióticos pueden desempeñar un papel en la reducción del riesgo de cáncer de colon.
- Prevención de alergias alimentarias: se ha investigado la capacidad de los probióticos para reducir el riesgo de desarrollar alergias alimentarias.
- Control de úlceras gástricas causadas por Helicobacter pylori: los probióticos pueden contribuir a prevenir y tratar úlceras gástricas causadas por esta bacteria.
¿Cuánto yogur se recomienda consumir?
Para obtener beneficios terapéuticos de los probióticos en el yogur, se recomienda un consumo mínimo de yogur que contenga al menos 10^6 UFC/mL (unidades formadoras de colonias por mililitro). Esto puede equivaler a más de 100 gramos de yogur por día.
El yogur, un alimento funcional con una larga historia de asociación con la salud, continúa siendo un alimento popular en todo el mundo. Su contenido de probióticos, como las bacterias ácido-lácticas, lo convierte en una opción saludable para mejorar la salud intestinal y prevenir una variedad de enfermedades.