Sin duda, el consumo de vitaminas son esenciales para el buen y correcto funcionamiento del organismo, con el fin de tratar ciertas afecciones o problemas que puedan afectar la salud. Uno de ellos es la vitamina C, o también conocida como ácido ascórbico, un nutriente que el cuerpo necesita para formar vasos sanguíneos, cartílagos, músculos y colágeno en los huesos, así como en el proceso de curación del cuerpo.
A su vez, este nutriente tiene propiedades antioxidantes que ayudan al fortalecimiento del sistema inmunológico y en la protección de las células “contra los efectos de los radicales libres, las moléculas que se producen cuando el cuerpo descompone los alimentos o se expone al humo del tabaco y la radiación del sol, rayos X u otras fuentes”, de acuerdo con Mayo Clinic.
Siendo una vitamina que ayuda en la absorción y almacenamiento del hierro, no es posible que el cuerpo supla o produzca este nutriente, por lo que es vital el suficiente consumo de la misma a través de suplementos orales, generalmente en forma de cápsulas y tabletas masticables; o alimentos naturales que sean incluidos en la dieta diaria. La vitamina C puede ser encontrada en frutas cítricas, bayas, papas, tomates, pimientos, repollo, coles de Bruselas, brócoli y espinacas.
La deficiencia de vitamina C puede provocar “una enfermedad llamada escorbuto, que causa anemia, sangrado de las encías, hematomas y mala cicatrización de heridas”. Las personas que llegan a presentar estos problemas de deficiencia suelen ser fumadores o expuestos al tabaquismo pasivo; afecciones gastrointestinales o ciertos tipos de cáncer, y quienes tienen una dieta limitada que no incluye frutas y verduras regularmente.
Otro de los síntomas es fatiga y debilidad muscular, e incluso, cansancio durante el día. A su vez, el sangrado en las encías también puede ser un notable signo de la falta de vitamina C, al igual que el colágeno, esencial para mantener las encías y los dientes sanos, también se va acabando en esta parte del cuerpo, lo que puede resultar en sangrado de las encías y, en casos graves, desarrollar enfermedad periodontal.
Sumado a lo anterior, también se pueden presentar otros signos como pueden ser mantener una piel seca y áspera, lo que la hace mucho más propensa a la formación de arrugas prematuras, pues como bien se sabe, la vitamina C es una de las responsables de alimentar el colágeno, por lo que es importante buscar suplementos que ayude a equilibrar los niveles esta vitamina en el cuerpo.
Más síntomas ante la deficiencia de vitamina C
Otros síntomas a los que una persona debe estar alerta ante una considerable ausencia de este nutriente esencial en el cuerpo son:
- Moretones fácilmente: La falta de esta vitamina puede debilitar los vasos sanguíneos, lo que puede hacer que una persona sea propensa a los hematomas y las hemorragias nasales frecuentes.
- Lentitud en la cicatrización de heridas: La vitamina C es esencial para el proceso de cicatrización de heridas, ya que ayuda en la producción de colágeno y la reparación de tejidos dañados. Una deficiencia puede retrasar la recuperación de las lesiones en la piel.
- Infecciones frecuentes: la falta de esta vitamina puede hacer que una persona sea más susceptible a infecciones y resfriados frecuentes.
- Dolor articular y muscular: La vitamina C también está involucrada en la formación de tejido conectivo, lo que incluye los músculos y las articulaciones, por lo que su ausencia en el cuerpo puede causar dolor y debilidad en algunas extremidades.