Las gafas son una herramienta invaluable para muchas personas, ya sea para corregir problemas visuales o simplemente para proteger los ojos de la luz solar y la fatiga visual. Mantenerlas limpias es esencial para una visión óptima y para prolongar su vida útil.

Los riesgos de limpiar las gafas con alcohol

El alcohol es un líquido desinfectante y desengrasante ampliamente utilizado para limpiar superficies y objetos. Sin embargo, cuando se trata de limpiar las gafas, su uso puede ser problemático y dañino, así que aquí hay algunos riesgos asociados con limpiar las gafas con alcohol:

Mantener las gafas cuidadas es de vital importancia para quienes tienen problemas de salud visual. | Foto: derechos de autor no
  • Daño a los materiales de montura: algunas monturas están hechas de materiales sensibles al alcohol, como acetato o ciertos plásticos. El uso frecuente de alcohol puede hacer que estos materiales se vuelvan quebradizos o se decoloren.
  • Deformación de ajustes y tornillos: el alcohol puede penetrar en las áreas donde las monturas están ensambladas, como los tornillos y las bisagras, causando deformaciones y aflojamiento con el tiempo.
  • Irritación en la piel: si no se enjuagan completamente, los residuos de alcohol en las gafas pueden entrar en contacto con la piel y causar irritación o reacciones alérgicas.
Recuerde que debe usar sus gafas, según la recomendación de su médico. Foto: Getty Images. | Foto: Getty images

Recomendaciones para mantener sus gafas limpias y en buen estado

  • Utilice agua y jabón suave: la forma más segura y efectiva de limpiar las gafas es utilizar agua tibia y jabón suave. Se recomienda lavar los lentes y la montura con cuidado, asegurándose de enjuagarlos completamente y secarlos con un paño suave y sin pelusa.
  • Paños de microfibra: utilizar paños de microfibra para limpiar sus gafas es positivo, ya que son suaves y no rayarán los lentes. En contraste, no se deben utilizar pañuelos de papel, toallas de papel o prendas de ropa que puedan tener partículas abrasivas.
  • Evite limpiadores con alcohol: no hay que emplear productos de limpieza a base de alcohol en las gafas. Estos pueden dañar los lentes y los recubrimientos, así como afectar la montura.
  • Utilice soluciones de limpieza para gafas: existen soluciones de limpieza especialmente diseñadas para estos accesorios que son seguras y efectivas, pueden ser adquirirlas en ópticas o tiendas especializadas.
  • Evite limpiar las gafas en seco: limpiar las gafas en seco, como soplarles o frotarlas con la prenda de ropa, puede provocar rayones en los lentes y dañar los recubrimientos.
  • Evite el agua caliente: aunque el agua tibia es segura para limpiarlas, no debe pasarse con la temperatura, ya que puede dañar los recubrimientos y los materiales de las gafas.
  • Evite limpiadores domésticos: no usar limpiadores domésticos, como limpiavidrios o productos de limpieza multiusos, porque pueden contener químicos que dañen los lentes y la montura.
  • Limpie las gafas regularmente: se deben limpiar las gafas con frecuencia, especialmente si se usan todos los días. La acumulación de grasa, polvo y suciedad puede afectar la calidad visual y la comodidad de uso.
  • Mantenga las manos limpias: antes de limpiar las gafas, las personas deben tener sus manos limpias y libres de grasa y suciedad que puedan transferirse a las lentes.
Antes de limpiar sus gafas lávese las manos. | Foto: Getty Images

Siguiendo estas recomendaciones, se pueden mantener las gafas limpias y en buen estado, asegurando una visión óptima y prolongando su vida útil, pues su cuidado adecuado es esencial para mantener su funcionalidad y proteger su inversión en un accesorio tan importante para la salud visual y si tiene alguna duda sobre la limpieza y el mantenimiento de sus gafas, no dude en consultar a su óptico o especialista en salud visual.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.