A partir de la menopausia, momento en el que una mujer enfrenta cambios significativos, debe cuidarse mucho más. El periodo marcado por el cese de la menstruación y fluctuaciones hormonales, así lo requiere y es por ello que para quienes han cruzado el umbral de los 50 años, es necesario consumir 3 alimentos claves en la dieta.
Según el portal 20 minutos, el queso, los pepinillos y el yogur son fundamentales.
Queso crudo
Si quiere diversificar la ingesta de lácteos ricos en probióticos, en lugar del yogur puede consumir queso crudo. Pero recuerde que debe seleccionar quesos elaborados con leche cruda, no pasteurizada, para aprovechar al máximo los beneficios de los microorganismos vivos que contiene.
En ese caso las recomendaciones, según El Cronista, son el queso feta, Provolone, Gouda, Gruyere, y Emmental.
Esto quesos no solo son una buena fuente de probióticos, sino que también aportan vitaminas A, D, B12, y minerales como potasio, magnesio, fósforo y calcio.
Estos nutrientes se encargan de reforzar las defensas del organismo y prevenir la pérdida acelerada de masa ósea, la cual está asociada con la edad y la menopausia.
Pepinillos encurtidos
Lo ideal es que estén encurtidos en salmuera, no en vinagre. Esta será una buena alternativa para incorporar probióticos de manera natural en la dieta de las mujeres desde los 50 años.
Tenga en cuenta que la conservación a base de agua y sal permite que los pepinillos mantengan intactos los microorganismos vivos esenciales para la salud del microbioma.
Consuma pepinillos porque son fuente rica en agua, lo que le ayudará a mantener una adecuada hidratación, sobre todo en la menopausia.
Además estos aportan fibra, vitaminas y minerales que fortalecen las defensas del cuerpo.
Yogur
Sin duda es el alimento estrella en la incorporación de probióticos de forma natural. Se deriva de la leche fermentada, beneficia la salud intestinal y es fuente de calcio.
Nunca debe faltar en las mujeres mayores de 50 años, sobre todo en quienes atraviesan la menopausia, debido a que durante ese período se acelera la pérdida de masa ósea debido a que disminuyen los niveles hormonales.