Por muchos años el café fue considerado como un alimento que no hacía bien al cuerpo, pero lo cierto es que, como suele ocurrir con todo, solo cuando se toma en exceso puede hacer daño.
Según se ha comprobado, el café produce en el cuerpo algunos efectos positivos hay efectos de manera natural, Tal como registra Medline Plus, “estimula el sistema nervioso central, lo que puede hacer que usted se sienta más despierto y le dará un impulso de energía”.
Por lo cual, consumir café es ideal para mantener alerta al cuerpo, cuando el sueño ataca y se requiere completa atención. Además, no está recomendado consumirlo en la noche, por esa misma razón, pues podría afectar el ciclo del sueño.
Según la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés), el consumo moderado de café puede tener efectos beneficiosos en la salud cardiovascular. El café es una fuente rica de antioxidantes y compuestos bioactivos, como los polifenoles, que pueden actuar como protectores en el sistema cardiovascular.
Un estudio hecho a largo plazo reveló que “beber cantidades más altas de café puede hacer que sea menos probable desarrollar la enfermedad de Alzheimer”. Así lo confirmaron algunos científicos de la Universidad Edith Cowan (ECU) de Australia.
El estudio se realizó a 200 australianos durante una década, y los investigadores tuvieron en cuenta imágenes, biomarcadores y estilo de vida del envejecimiento para comprobar si la ingesta de café afectó la tasa de deterioro cognitivo.
En el caso de las mujeres que tienen más de 60 años, de acuerdo con un informe publicado por Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición, registra El Clarín, consumir “café contribuiría a reducir las posibilidades de desarrollar ciertos tipos de cáncer, afecciones neurológicas, metabólicas y hepáticas”.
Ello se da especialmente si la persona tiene obesidad, diabetes o hipertensión. En el portal sugieren consumirlo sin algún producto adicional como dulce o leche.
Estos beneficios incluyen una reducción del riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, enfermedades hepáticas y enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer y el Parkinson.
Uno de los principales beneficios del café es su capacidad para reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas. Un estudio publicado en la revista Circulation de la AHA reveló que el consumo moderado de café se asocia con un menor riesgo de enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular y enfermedad cardíaca congestiva.
Los investigadores señalan que esto podría deberse a los antioxidantes presentes en el café, que ayudan a reducir la inflamación y mejorar la función de los vasos sanguíneos.
De igual manera, el café puede contribuir a la regulación de la presión arterial. La Fundación Británica del Corazón (BHF, por sus siglas en inglés) destaca que el consumo moderado de café puede tener un efecto modesto en la reducción de la presión arterial. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este efecto puede variar según la sensibilidad individual y la cantidad de café consumida.
Sumado a ello, estudios han revelado que beber tres cafés o más al día reduce la mortalidad prematura en un 18 % en hombres y en un 8 % en mujeres, asegura el mayor estudio publicado hasta la fecha: un trabajo encabezado por científicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que analizó los hábitos ‘cafeteros’ de medio millón de personas a lo largo de 16 años. Pero hay quienes no aceptan la bebida, simplemente porque no les apetece o no desarrollaron el gusto por el café.