La tiamina (vitamina B1) es “necesaria para el crecimiento, el desarrollo y el funcionamiento de las células”, explica Mayo Clinic, y añade que la mayoría de las personas obtiene la tiamina suficiente de los alimentos que ingiere, aunque también puede ser tomada como suplemento.

“Algunos de los alimentos ricos en tiamina son la levadura, las legumbres, la carne de cerdo, el arroz integral y los alimentos fortificados, como los cereales para el desayuno”, reseña la entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación. Advierte que al calentar los alimentos que contienen tiamina se puede reducir su contenido.

La Oficina de Suplementos Dietéticos, que hace parte de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, explica que la cantidad de tiamina necesaria para el organismo “depende de la edad y el sexo”.

En ese sentido, estas son las cantidades promedio recomendadas por día en miligramos (mg): bebés hasta los 6 meses de edad, 0.2 mg; bebés de 7 a 12 meses de edad, 0.3 mg; niños de 1 a 3 años de edad, 0.5 mg; niños de 4 a 8 años de edad, 0.6 mg; niños de 9 a 13 años de edad, 0.9 mg; adolescentes varones de 14 a 18 años de edad, 1.2 mg; adolescentes mujeres de 14 a 18 años de edad, 1 mg; hombres, 1.2 mg; mujeres, 1.1 mg; mujeres y adolescentes embarazadas, 1.4 mg; mujeres y adolescentes en período de lactancia, 1.4 mg.

La vitamina B1 se encarga de aportar la energía que el cuerpo necesita por medio de algunos alimentos. | Foto: Getty Images

MedlinePlus, un servicio de información en línea provisto por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, explica que las personas que tienen un mayor riesgo de deficiencia de tiamina son “los adultos mayores, personas que dependen del alcohol o tienen VIH/SIDA, diabetes, síndrome de malabsorción (problemas para absorber los alimentos) o que se han sometido a una cirugía bariátrica (una operación que le ayuda a perder peso haciendo cambios en su sistema digestivo)”.

Asimismo, explica que la tiamina es utilizada para tratar distintas afecciones, como es el caso del beriberi. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el beriberi es una enfermedad grave que tuvo una alta prevalencia hacia finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, particularmente en personas pobres de Asia cuyo alimento básico era el arroz.

Se trata de una afección que puede presentarse de diversas formas clínicas, pero que “se debe sobre todo a la carencia de tiamina”, reseña la FAO. Los signos y síntomas más comunes del beriberi son: hormigueo y entumecimiento en pies y manos, pérdida de masa muscular y falla en los reflejos.

Algunas vitaminas contribuyen al aumento de masa muscular. | Foto: Nastco

A la par, la tiamina es utilizada, según MedlinePlus, para tratar y prevenir el síndrome de Wernicke-Korsakoff, el cual está causado por la falta de tiamina en la dieta. Hormigueo y entumecimiento en manos y pies, perdida de la memoria y confusión son los signos y síntomas más comunes de la enfermedad.

Sumado a lo anterior, Mayo Clinic explica que la tiamina también puede ser empleada para tratar trastornos metabólicos hereditarios. “La tiamina administrada por vía oral ayuda a corregir temporalmente diferentes tipos de enfermedades causadas por defectos genéticos —heredadas, por lo general, de ambos padres— que interfieren en el metabolismo del cuerpo. Un ejemplo es la enfermedad de orina con olor a jarabe de arce”, explica la entidad sin ánimo de lucro.

Test de orina. | Foto: Copyright Dazeley

La tiamina puede ser obtenida a través de los alimentos o de suplementos. En lo que respecta a estos últimos, la presentación de la tiamina es en tabletas, cápsulas y solución (gotas líquidas) para tomar por vía oral. Su consumo debe ser consultado con un especialista, pues hay casos en los que puede estar contraindicada.