El colesterol es una sustancia cerosa que se encuentra en la sangre y el cuerpo lo requiere para formar células sanas, pero tener altos niveles de colesterol puede aumentar el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además, reveló que el colesterol alto puede heredarse, aunque suele ser el resultado de la elección de un estilo de vida poco saludable como comer muchas grasas dañinas como la grasa saturada que se encuentra en algunas carnes, productos lácteos, chocolate, productos horneados y alimentos procesados y fritos o las grasas trans que se encuentran en algunos alimentos fritos y procesados.
No obstante, es importante señalar que los niveles altos de colesterol no presentan síntomas, y un examen de sangre es la única forma de detectarlo, y si llegan a salir altos los niveles, es importante tener cambios en los hábitos diarios, y una recomendación es consumir alimentos que tengan propiedades que ayuden a bajar los niveles.
Por ello, el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde, reveló que el consumo de avena favorece con la reducción de los niveles de colesterol, ya que este cereal “es rico en un tipo específico de fibra, conocida como betaglucano, que disminuye la absorción de grasas a través del intestino, reduciendo los niveles de colesterol llamado ¨malo¨ o LDL, en sangre, previniendo enfermedades cardiovasculares graves, como infarto o accidente cerebrovascular (ACV)”.
Así las cosas, para obtener los beneficios, lo ideal es consumir dos cucharadas por día, y se puede consumir en forma de hojuelas, harina o granola, pudiendo adicionarse en frutas, yogur, jugos o en preparaciones, como galletas, ponquecitos, panquecas, sopas, caldos, en la elaboración de albóndigas, pasteles, panes y pastas, según Tua Saúde.
Es más, la Fundación Española de la Nutrición (FEN), reveló algunas recetas para incluir la avena en la dieta:
1. Batido: mezclar medio plátano, una taza de leche, tres cucharadas de avena, diez almendras y hielo al gusto.
2. Cocida: cocinar a 1/3 de taza de avena en hojuelas con una taza de la leche de preferencia y complementarla con algo de fruta y frutos secos.
3. Cruda: colocar en un bol de tres a cuatro cucharadas de avena en hojuelas, agrega entre una taza y media de la leche de la preferencia, tapar y meter a la nevera durante toda la noche y a la mañana siguiente agregar algo de fruta y frutos secos.
No obstante, es importante señalar que el consumo de avena puede causar gases e hinchazón, según Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, pero para minimizar los efectos secundarios, se puede comenzar con una dosis baja y se aumenta lentamente la dosis hasta la cantidad deseada, pues el cuerpo se acostumbrará al salvado de avena y es probable que los efectos secundarios desaparezcan.
Información nutricional por 100 gramos de avena
- Calorías: 353 kcal.
- Hidratos de carbono: 55,70 gr.
- Proteínas: 11,72 gr.
- Fibra: 9,67 gr.
- Grasas totales: 7,09 gr.
- Azúcares: 0 gr.
- Calcio: 80 mg.
- Hierro: 5,80 mg.
- Magnesio: 129 mg.
- Potasio: 355 mg.
- Fósforo: 95 mg.
- Sodio: 8,40 mg.
- Zinc: 3,2 mg.
- B1 (Tiamina): 0,67 mg.
- B2 (Riboflavina): 0,17 mg.
- B6 (Piridoxina): 0,96 mg.
- Ácido fólico: 33 µg.
Ahora bien, es importante mencionar que para obtener los beneficios de la avena, esta debe ser incluida en una dieta equilibrada y saludable, acompañada de actividad física regularmente.
De todos modos, la información antes dada no sustituye la asesoría médica y es de vital importancia consultar a un experto de la salud para que sea este quien explique el tema mencionado.