Los malos hábitos se han convertido en una preocupación constante para la salud mundial, y el cáncer de próstata no es una excepción. Diversos estudios científicos han demostrado una estrecha relación entre ciertos estilos de vida y el desarrollo de esta enfermedad.

¿Qué hábitos aumentan el riesgo?

  • Alimentación: Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una dieta rica en carnes rojas y procesadas, así como baja en frutas y verduras, se asocia con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de próstata. Estos alimentos contienen compuestos que pueden favorecer el crecimiento celular anormal.
  • Sedentarismo: La falta de actividad física es otro factor de riesgo significante. De acuerdo con la American Cancer Society, el ejercicio regular ayuda a mantener un peso saludable y reduce la inflamación, lo que puede ayudar a prevenir el cáncer.
  • Sobrepeso y obesidad: El exceso de peso se relaciona con niveles más altos de ciertas hormonas, como la testosterona, que pueden estimular el crecimiento de las células cancerosas de la próstata.
  • Tabaco: De acuerdo con la revista The Lancet Oncology, el tabaquismo es un factor de riesgo comprobado para muchos tipos de cáncer, incluido el de próstata. Las sustancias químicas presentes en el tabaco dañan el ADN y pueden promover el desarrollo de células cancerosas.
  • Alcohol: El consumo excesivo de alcohol también aumenta el riesgo de cáncer de próstata, especialmente en combinación con otros factores de riesgo.
El cáncer de próstata es una enfermedad compleja con varios factores de riesgo. | Foto: Getty Images/iStockphoto

¿Qué podemos hacer?

Aunque la genética juega un papel importante en el desarrollo del cáncer de próstata, adoptar un estilo de vida saludable puede reducir significativamente el riesgo. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos recomiendan:

  • Mantener un peso saludable: A través de una dieta equilibrada y ejercicio regular.
  • Consumir una dieta rica en frutas, verduras y granos integrales: Limitando el consumo de carnes rojas y procesadas.
  • Realizar actividad física regularmente: Al menos 30 minutos de ejercicio moderado la mayoría de los días de la semana.
  • No fumar: Y evitar la exposición al humo de segunda mano.
  • Moderar el consumo de alcohol: Si se bebe alcohol, hacerlo con moderación.

Es importante consultar a un médico para obtener información personalizada sobre la prevención y el tratamiento del cáncer de próstata.

El cáncer de próstata es de los tipos de cáncer que cada vez más afecta a los hombres, según la OMS. | Foto: Getty Images