Sin embargo, lo que no es aconsejable es ingerirlos crudos como en el caso del huevo, un alimento que aunque está repleto de proteínas y de nutrientes esenciales que el organismo necesita para mantenerse en buen estado, debe consumirse cocinado.
Salmonella
Uno de los motivos por los que no se recomienda comer huevo crudo es por la posibilidad de contraer una intoxicación alimentaria por salmonella.
Esta bacteria puede estar presente en algunos alimentos contaminados como huevos crudos, sobre todo porque este tipo de microorganismo normalmente se encuentran en el intestino de animales como las aves de corral.
Cuando se ingieren los huevos crudos infectados con salmonella, la bacteria logra ingresar en el organismo y luego de 8 o 72 horas provoca varios síntomas:
· Náuseas y vómitos
· Dolores abdominales
· Daño estomacal
· Dolores de cabeza
· Dolor en el cuerpo
· Fiebre
Ante estos síntomas, lo recomendable es acudir al médico para recibir el tratamiento adecuado y reducir los síntomas.
Para evitar que un huevo contaminado transmita la bacteria, lo único que debe hacer es cocinarlo de manera previa.
Según información del New York State Department of Health, la salmonelosis podría afectar sobre todo a los niños muy pequeños o a las personas de edad avanzada.
Fuerte dolor estomacal
Si consume huevo crudo y este contenía salmonella u otra bacteria, lo más seguro es que se enferme del estómago y presente diarrea, la cual extenderse por 4 o 7 días.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan evitar la ingesta de antibióticos, sobre todo si es usted la persona que puede evitar el continuar consumiendo huevos crudos.
Para prevenir la salmonelosis es necesario:
· Lavarse las manos antes de manipular cualquier alimento.
· Evita lavar los huevos antes de guardarlos en la nevera o cocinarlos. Tenga en cuenta que si lo hace corre el de que los poros de la cáscara se abran y la bacteria ingrese al interior del mismo.
¿Cómo saber si un huevo está en mal estado?
Aunque siempre puede existir alguna bacteria en el envase o en el propio huevo, se pueden utilizar trucos caseros para saber si éste se encuentra en perfecto estado o si podría estar contaminado con Salmonella.
Sumergirlo en agua
Solo se necesita un recipiente con agua para sumergir el huevo. Si éste se hunde rápidamente, está en buen estado para su consumo.
Si se hunde lentamente hasta el fondo, entonces debe consumirse lo más rápido posible. En cambio si flota, está en mal estado.
Cocinarlo
Una vez preparado, debe cortarse por la mitad para analizar su interior. Si la yema está centrada, se puede comer con tranquilidad.
Tenga en cuenta que lo que nunca debe hacer es romper el huevo en el mismo sartén, pues esto podría contraer riesgos para su salud.
Esto se debe a que podría producirse una contaminación cruzada, ya que si la cáscara está contaminada con alguna bacteria, entrará en contacto a través de dichos utensilios de cocina.