La hipercolesterolemia, también conocido como colesterol alto, es un padecimiento común que muchas personas sufren aún sin saberlo, ya que los síntomas pueden ser confusos en los primeros momentos. Por esta razón, las personas deben reconocer algunas señales para saber cuándo consultar con un profesional.
El colesterol es “una sustancia cerosa y parecida a la grasa que se encuentra en todas las células del cuerpo”, según la Biblioteca Médica Nacional de los Estados Unidos, Medline Plus. Esta sustancia es necesaria para producir hormonas, vitamina D y sustancias que le ayuden a digerir los alimentos, por ello, el cuerpo produce todo el colesterol que necesita.
Sin embargo, cuando hay un exceso de esta sustancia es muy perjudicial y puede producirse por el consumo habitual de alimentos que lo contienen.
Es posible que los síntomas que se presenten se puedan confundir con otros padecimientos, sin embargo, es importante revisar los niveles de colesterol y consultar al médico en caso de sospecha.
Cuando hay dificultades para eliminar el exceso de colesterol de las arterias, esto se puede manifestar en la piel como ronchas y piel irritada. También se puede presentar acné, manchas rojizas y picazón.
Otros síntomas que se pueden presentar son:
Sensación de pesadez, ya que la acumulación de colesterol LDL, conocido como “colesterol malo”, en las arterias puede contribuir a la sensación de pesadez e indigestión.
Estos lípidos se retienen en la sangre y en el hígado, interfiriendo en el funcionamiento normal del metabolismo y en el proceso de digestión, más aún cuando los alimentos consumidos son ricos en grasas.
El aumento en los niveles de colesterol puede producir dificultades visuales como resultado de los problemas circulatorios que produce. Las personas con este padecimiento también pueden presentar irritación recurrente en los ojos y visión borrosa y ojos amarillos.
Además, según la Clínica Mayo, “los niveles elevados de colesterol pueden provocar un arco corneal, un anillo blanco o gris alrededor del iris del ojo. Esto ocurre más comúnmente en personas mayores, pero puede ocurrir en jóvenes”.
También se pueden presentar mareos y dolor de cabeza, ya que el colesterol no controlado puede formar una placa dura en las arterias llamada ateroesclerosis, lo que puede obstruir la circulación y afectar el proceso de oxigenación celular.
Gracias a esta situación, es posible que se presenten mareos, dolores de cabeza tensionales y pérdida del equilibrio y coordinación.
El exceso de lípidos en las arterias puede contribuir a la inflamación de las extremidades que se puede acompañar de adormecimiento o sensación de hormigueo, debido a que la grasa dificulta la circulación e interfiere en el paso del oxígeno que puede resentir los músculos y las articulaciones.
Aunque no lo parezca, el mal aliento, a pesar de la buena higiene, puede ser un síntoma de colesterol alto en el cuerpo. Esto puede suceder debido a una sustancia que interfiere en la digestión, alterando el funcionamiento del hígado y del pH de la saliva.
Otro síntoma puede ser la debilidad y la fatiga, ya que el aumento y la acumulación del colesterol interfiere en la circulación y dificulta el paso de oxígeno y nutrientes, provocando debilidad física y mental.
Por otra parte, el trastorno crónico que se origina por cambios en la actividad del intestino, conocida como estreñimiento, puede ser producido a raíz de los altos niveles de colesterol en el cuerpo, ya que, al afectar al hígado, el colesterol puede alterar el ritmo intestinal provocando estreñimiento.
Se debe consultar con el médico si identifica algunas de estas señales en su cuerpo, ya que pueden significar que tiene altos niveles de colesterol. Un profesional puede realizar los exámenes pertinentes y tomar acciones para mejorar la salud.