La epilepsia, una condición neurológica que afecta a personas de todas las edades, puede presentarse en la infancia con síntomas tempranos que, si se reconocen a tiempo, permiten una intervención más efectiva. En este artículo se explica qué es la epilepsia, por qué se presenta en niños y cuáles son los síntomas tempranos que los padres y cuidadores deben tener en cuenta desde una edad temprana.

¿Qué es la epilepsia?

La epilepsia es un trastorno neurológico caracterizado por la presencia recurrente e impredecible de convulsiones, que son episodios de actividad cerebral anormal. Estas convulsiones pueden variar en su manifestación, desde movimientos incontrolados hasta cambios en la conciencia y sensaciones anormales. La epilepsia puede afectar a cualquier persona, independientemente de la edad, pero su inicio en la infancia es relativamente común.

Los padres y cuidadores deben estar alerta a cualquier cambio inusual en el comportamiento o las acciones de sus hijos y buscar atención médica si tienen preocupaciones. | Foto: Getty Images

¿Por qué se presenta la epilepsia en niños?

Las causas de la epilepsia en niños pueden ser diversas, incluyendo factores genéticos, lesiones cerebrales durante el parto, malformaciones cerebrales, infecciones del sistema nervioso central, entre otras. En algunos casos, la epilepsia en niños puede tener un origen desconocido, lo que se denomina epilepsia idiopática.

¿Desde qué edad puede desarrollarse la epilepsia en niños?

La epilepsia puede manifestarse a cualquier edad, incluso en la infancia. Se estima que alrededor del 1% de los niños en edad escolar pueden experimentar al menos una convulsión febril, pero esto no necesariamente indica la presencia de epilepsia. La epilepsia puede presentarse desde los primeros meses de vida hasta la adolescencia, siendo crucial estar atentos a los signos tempranos para un diagnóstico y tratamiento oportunos.

La epilepsia puede ser manejada con éxito con el diagnóstico y tratamiento adecuados, permitiendo que los niños lleven una vida plena y activa. | Foto: Getty Images

Síntomas tempranos de la epilepsia en niños:

  • Convulsiones tónicas o clónicas: Movimientos involuntarios y rítmicos de los brazos y piernas, pérdida de conciencia y posiblemente pérdida del control de esfínteres.
  • Mirada fija o pérdida de conciencia breve: El niño puede quedarse mirando fijamente al vacío por un período corto, durante el cual no responde a estímulos externos.
  • Movimientos automáticos: Realización de movimientos automáticos e inconscientes, como chasquear los labios, frotarse las manos o masticar repetidamente.
  • Sensaciones anormales: El niño puede experimentar sensaciones anormales, como hormigueo, sensación de calor o frío, o cambios en la percepción visual o auditiva.
  • Cambios en el comportamiento y estado de ánimo: Alteraciones en el comportamiento, cambios bruscos de estado de ánimo, irritabilidad o dificultades en la concentración pueden ser signos tempranos de epilepsia en niños.
La atención pronta es la clave para un camino más claro hacia el bienestar de los niños que enfrentan esta condición neurológica. | Foto: Getty Images

Importancia del diagnóstico temprano:

Reconocer los síntomas tempranos de la epilepsia en niños es esencial para un diagnóstico y tratamiento oportunos. Un diagnóstico precoz permite a los médicos implementar estrategias de manejo y tratamiento personalizadas, así como proporcionar orientación y apoyo a los padres y cuidadores.

Buscar ayuda profesional:

Si los padres observan cualquiera de estos síntomas en sus hijos, es crucial buscar la ayuda de un profesional de la salud. Los médicos especializados en neurología pediátrica son los más adecuados para evaluar los síntomas, realizar pruebas diagnósticas y desarrollar un plan de tratamiento integral.

La epilepsia puede ser manejada con éxito con el diagnóstico y tratamiento adecuados, permitiendo que los niños lleven una vida plena y activa.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.