La agudeza mental no es solo un tema de capacidades intelectuales, sino de ejercitar el cerebro, el cual poco a poco y con paso del tiempo, si no se usa de manera adecuada, puede dejar de utilizar todas sus capacidades.

Algunos expertos consideran que hay varias maneras de mantener un cerebro saludable, la primera es llevar una vida tranquila, con siestas regulares, actividad moderada y socialización frecuente, en lugar de centrarse en entrenamientos extenuantes o enfrentarse a largas jornadas laborales.

Tener una vida tranquila ayuda a que el cerebro tenga una mejor salud. | Foto: Getty Images

Segundo, el ejercicio y la dieta juegan un papel fundamental. Ejercicios breves, como un minuto de sentadillas, pueden mejorar la concentración y la toma de decisiones. Además, la dieta mediterránea, rica en frutas, verduras y granos enteros, y limitando el consumo de carne y alimentos procesados, se destaca como una opción beneficiosa para mantener la salud cerebral.

Tercero, la incorporación de suplementos como probióticos y el consumo regular de té verde pueden ralentizar el deterioro cognitivo, según investigaciones recientes. Estos elementos, combinados con una porción diaria de infusiones de hierbas, pueden ser clave para mantener el cerebro ágil en la vejez.

Hacer deporte mantiene al cerebro despierto. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Cuarto, mantener una vida social activa es esencial. La interacción con otras personas puede tener un impacto positivo en la salud emocional, lo cual repercute en la cognitiva. Pasar tiempo con amigos y familiares, participar en actividades comunitarias y mantener conexiones sociales sólidas pueden ser beneficiosos para la salud cerebral a largo plazo.

  • Realizar actividades que ayuden a estimular la actividad cerebral, como leer, escribir, memorizar, etc.
  • Ejercitarse regularmente es importante para la salud del cerebro. Para hacer actividad física no es necesario acudir a un gimnasio o centro deportivo, se puede trotar, correr o caminar.
  • Tener una dieta equilibrada. Es importante evitar el exceso de consumo de grasas animales. Asimismo, moderar la ingesta de sal.
  • Tener hábitos de vida saludables. Moderar el consumo de bebidas alcohólicas y de drogas. Dormir las horas suficientes.
El agua es esencial para mantener el equilibrio de fluidos en el cuerpo, lo que a su vez afecta directamente la función cerebral. | Foto: Getty Images/Image Source
  • Se debe tener mucho cuidado con afecciones como la hipertensión, ya que es un factor de riesgo de enfermedades cerebrovasculares.
  • Proteger el cerebro lo más posible de posibles lesiones físicas, como el uso del casco al manejar bicicleta o conducir una moto