Las carnes procesadas son alimentos de origen animal que son sometidas a procesos de preservación y uso de químicos para conservar el producto y mejorar su sabor, textura y prologar su vida útil. Algunas de las carnes procesadas más comunes son las salchichas, jamón, tocino, salami, mortadela y otros embutidos.

El consumo excesivo de carnes procesadas puede generar impactos negativos en la salud de las personas, pues varias investigaciones y estudios han asociado el consumo de carnes procesadas con el aumento de riesgo de enfermedades crónicas.

Según Mayo Clinic, los estudios recientes han demostrado que el consumo regular de carnes rojas y procesadas pueden aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardiacas, cáncer y hasta podría causar la muerte prematura. Este tipo de carnes suelen contener una alta cantidad de grasa saturada, sodio y otras sustancias que promueven los riesgos en la salud.

Según Mayo Clinic, los estudios recientes han demostrado que el consumo regular de carnes rojas y procesadas pueden aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardiacas, cáncer y hasta podría causar la muerte prematura | Foto: Thinkstock

Por otro lado, el consumo excesivo del alcohol también puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades graves como cáncer pancreatitis, muerte súbita, accidentes cardiovasculares, presión arterial alta, entre otras, según la misma entidad de salud.

Beber alcohol en exceso o tener un consumo compulsivo puede generar problemas en la salud cuando se beben más de tres bebidas en cualquier día de la semana o más bebidas dentro de un periodo de dos horas. Aunque esta puede parecer una bebida inofensiva también causa problemas en el hígado, el cerebro, entre otros órganos.

En algunas ocasiones, beber alcohol en exceso puede presentar problemas mayores en caso de que las mujeres estén embarazadas o tenga una enfermedad preexistente o haya sido diagnosticado con alcoholismo, haya sufrido un accidente cerebrovascular, tener alguna enfermedad hepática, tener insuficiencia cardíaca, entre otras afecciones.

En este sentido, la combinación del consumo de carnes rojas y procesadas y el alcohol, pueden generar serios y graves problemas en la salud de las personas, por lo que se recomienda llevar un estilo de vida saludable, consumir alimentos sanos y tener una dieta equilibrada con alimentos como frutas, verduras, legumbres, lácteos, entre otros.

El consumo excesivo del alcohol también puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades graves, entre ellas, cáncer pancreatitis, muerte súbita, entre otras. | Foto: Lauri Patterson

La grave enfermedad que puede generar el consumo de alcohol y las carnes rojas

Varias investigaciones y estudios han relacionado el consumo de carnes rojas y procesadas con el cáncer colorrectal, en los que se señala que estos alimentos pueden ser un factor de riesgo para la salud de las personas.

Según información revelada por el Instituto Nacional de Cáncer de Estados Unidos, un reciente estudio reveló que tener una alimentación rica en carnes rojas y procesadas puede generar graves problemas en la salud y refuerza la aparición del cáncer colorrectal.

Después de analizar el ADN de los tumores de cientos de personas con cáncer colorrectal, los investigadores llegaron a la conclusión que la carne roja y procesada causa un daño genético que lleva a que se desarrolle este tipo de cáncer.

Para quienes no identifican esta enfermedad, el cáncer colorrectal es el que se origina en el colon y el recto, que también es conocido como cáncer de colon o cáncer de recto, dependiendo el lugar en el que se origine, según información de la American Cancer Society.

El colon y el recto conforman el intestino grueso, el cual hace parte del sistema digestivo. El intestino grueso está compuesto en su gran mayoría por el colon, por el cual se desplazan los alimentos.

De esta manera, el colon y el recto tiene una gran relación, pues el colon absorbe el agua y la la sal de los alimentos después de que pasan por el intestino. La materia de desecho que queda pasa por el colon y finalmente pasa al recto, que es la parte final del sistema digestivo, cuando las heces salen a través del ano.

El cáncer de colorrectal empieza con el crecimiento en el revestimiento interno del colon o del recto, más conocidos como pólipos, que más adelante se pueden convertir en cáncer con el pasar del tiempo, según la misma agencia médica.

En este sentido, se recomienda seguir un dieta saludable y equilibrada, evitar el consumo excesivo de carnes rojas y procesadas, el consumo excesivo de alcohol y llevar un estilo de vida saludable y consultar a un médico en caso de que presente síntomas relacionadas con el cáncer colorrectal, el cual puede ser mortal en caso de que no se trate a tiempo.

El cáncer colorrectal es el que se origina en el colon y el recto, que también es conocido como cáncer de colon o cáncer de recto, dependiendo el lugar en el que se origine. | Foto: El País