Y es que mientras que hay personas que aseguran que esta acción solo podrá cortar el efecto de los medicamentos, lo cierto es que el alcohol podría causar ciertos efectos adversos.
Lo primero que debe tener en cuenta es que las interacciones entre el alcohol y algunos tipos de medicamentos pueden ser peligrosas.
Las consecuencias de combinar alcohol con ciertos medicamentos varían según el tipo de fármaco. Inclusive, pueden aumentar la toxicidad de ciertos medicamentos, sobre todo los que afectan el sistema nervioso central como los analgésicos, los antidepresivos, los tranquilizantes o los medicamentos para dormir.
Entre los efectos que se pueden presentar está la somnolencia, los mareos, la afectación de la coordinación motora y algunos problemas gastrointestinales.
Lo recomendable es leer las etiquetas de los medicamentos, debido a que algunos fármacos tienen interacciones con el alcohol. Además, si el médico aconseja abstenerse de consumir alcohol, lo mejor es hacerle caso y evitar una complicación mayor.
Y es que aunque usted no lo crea, el peligro al mezclar alcohol con ciertos medicamentos, es real. Incluso, ciertas hierbas medicinales pueden tener efectos dañinos al ser combinadas con alcohol.
Según el National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism, las pequeñas cantidades de alcohol pueden resultar peligrosas al manejar, y si además se mezcla con ciertos medicamentos, el peligro puede aumentar considerablemente.
Esto podría ocasionar caídas y heridas serias, principalmente, entre las personas mayores.
Pueden tener muchos componentes
Algunos medicamentos, incluidos varios analgésicos de mayor uso y remedios para la tos, el resfrío y las alergias, contienen más de un compuesto químico que puede interactuar negativamente con el alcohol.
Otro punto que debe tener en cuenta es que existen ciertos medicamentos que contienen hasta un diez % de alcohol, sobre todo los jarabes para la tos y los laxantes que son los que contienen algunas de las más altas concentraciones de alcohol.
El alcohol en las mujeres
Las mujeres corren mayor riesgo que los hombres en desarrollar problemas con el alcohol. Cuando la mujer bebe, el nivel de alcohol en la sangre alcanza valores más altos, aun cuando ambos hayan ingerido igual cantidad.
Esto se presenta porque el cuerpo de la mujer suele tener menos agua que el del hombre. Y debido a que el alcohol se mezcla con el agua del cuerpo, una cantidad determinada de alcohol alcanza mayor concentración en el organismo de la mujer que en el del hombre.
Es por esto que la mujer es más susceptible a sufrir daños en el hígado, a causa del alcohol.