Las habas son una legumbre que viene de áfrica y que se cultivó cerca al Nilo e hizo presencia en todas las civilizaciones humanas. Más allá de las guerras y otros problemas, su consumo se popularizó en todo el mundo, pese a que compite de cerca con otras legumbres y cereales, debido a que crece prácticamente en cualquier clima, en terrenos con pocos nutrientes, pero tiene un alto valor nutricional fue una opción confiable en momentos de hambruna o sequía.
Las habas tienen dos presentaciones, unas son las frescas, recién cosechadas y otras las secas, que pierden gran parte de su humedad y se presentan así para su consumo; los expertos dicen que las habas verdes tienen un sabor muy parecido al de las arvejas y las secas a las almendras, con un sabor intenso y terroso. Sus beneficios son múltiples para la salud, son una legumbre rica en fibra tanto soluble como insoluble. La primera ayuda a reducir los niveles de colesterol en sangre y a controlar el azúcar en sangre, mientras que la otra ayuda a regular el tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento.
Las habas verdes, también, son una buena fuente de proteínas vegetales, lo que las convierte en una excelente opción para vegetarianos y veganos. Las proteínas son esenciales para el crecimiento y reparación de los tejidos, así como para la producción de enzimas y hormonas. Adicionalmente, son una buena fuente de vitaminas y minerales, como la vitamina C, el ácido fólico, el potasio, el magnesio y el hierro. La vitamina C es importante para el sistema inmunológico, el ácido fólico es esencial para el desarrollo del feto, el potasio ayuda a regular la presión arterial, el magnesio es importante para la función muscular y nerviosa, y el hierro es necesario para transportar oxígeno por todo el cuerpo.
Los expertos indican que las habas también son un alimento bajo en calorías y rico en fibra, lo que las convierte en una excelente opción para personas que quieren controlar su peso. La fibra te ayuda a sentirte saciado durante más tiempo, lo que puede ayudarte a comer menos calorías en general. Sin embargo, es importante que ante cualquier cambio en la dieta se consulte con un especialista o médico nutricionista.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.