Esta infección es dolorosa y puede atacar a cualquiera que haya sufrido varicela. Por lo general, parece una sola franja de ampollas que envuelve el lado izquierdo o derecho del torso
Debe tener presente que después de contraer varicela, el virus permanece en el cuerpo de por vida. Años más tarde, este puede reactivarse como herpes zóster.
Los síntomas pueden afectar solo una pequeña sección de un lado del cuerpo, los cuales incluyen dolor, ardor, y un sarpullido rojo que aparece unos días después del dolor y ampollas llenas de líquido que se convierten en costras. }
El herpes zóster facial
Cuando este tipo de herpes afecta al ojo se llama herpes zóster oftálmico. Se trata de una infección ocular reactivada por el virus varicela-zóster, causante no solo de la varicela, sino también de la erupción cutánea conocida como culebrilla.
Normalmente las personas mayores de 50 años son quienes más las padecen. y en aquellas con sistemas inmunológicos debilitados.
Entre sus síntomas se encuentran el dolor y enrojecimiento en un ojo, así como una erupción cutánea en la frente y en el lado de la nariz donde se encuentra el ojo afectado.
Puede también presentarse una sensación de ardor o comezón en la piel afectada. Si el herpes llega afectar al ojo, puede haber complicaciones graves, por lo que se recomienda buscar tratamiento médico inmediatamente.
Graves complicaciones
Entre las complicaciones graves que se pueden presentar cuando afecta al ojo, se encuentra la queratitis o inflamación de la córnea, que es la capa transparente en la parte frontal del ojo, o también la inflamación de la úvea, que es la capa intermedia del ojo, así como la retina.
Entre los síntomas que esto puede ocasionar está el enrojecimiento, sensibilidad a la luz y disminución de la visión.
El herpes zóster oftálmico puede dañar los conductos de drenaje del ojo, lo que provocaría un aumento de la presión intraocular, lo que podría desencadenar el desarrollo de un glaucoma secundario, que es una enfermedad ocular caracterizada por un daño progresivo del nervio óptico y la pérdida de la visión.
El herpes es tan peligroso que puede afectar los nervios que controlan los movimientos oculares, llevando a la persona a sufrir una parálisis parcial o completa de los músculos oculares.
Atención de un oftalmólogo
El tratamiento del herpes zóster ocular debe ser administrado solo por un oftalmólogo, pues esta es una condición que requiere atención especializada.
El tratamiento debe proporcionarse para controlar la infección viral, aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. Según los especialistas, este virus no tiene cura.
Medicamentos
Para combatir la infección se utilizan medicamentos antivirales, orales o intravenosos. El objetivo es , reducir la gravedad del brote de herpes zóster.
El médico también podrá recetar gotas o pomadas antivirales que se aplican en el ojo afectado según sus indicaciones.
Para reducir la inflamación, se puede hacer uso de los medicamentos antiinflamatorios como los corticosteroides, pero estos deben ser supervisados por un médico debido a las complicaciones que se puedan presentar.
Es importante seguir las indicaciones del médico y sobre todo completar el tratamiento indicado por el galeno, con cada dosis sugerida, ya que de lo contrario, el no tener tratamiento para este padecimiento, podría llevarlo a sufrir complicaciones graves, como la pérdida de visión o incluso la afectación del sistema nervioso central.