En medio de un boom fitness que se vive alrededor del mundo con prácticas como los ayunos intermitentes y una conciencia más desarrollada sobre lo que se ingiere, las infusiones de diferentes elementos de la naturaleza han empezado a tomar una importante casi esencial y fundamental dentro de estos nuevos estilos de vida, gracias a que sus propiedades funcionan a la perfección sin aportar un nivel calórico excesivo.
Tés, diferentes especias y un sin fin de elementos de la naturaleza sirven para generar estas bebidas a través de la mezcla de ellos con agua en altas temperaturas, que se pueden tomar perfectamente entre las comidas, maridar los menús con ellas o incluso consumirlas en ayunas, como primer alimento en la mañana después del ayuno nocturno, todo de acuerdo a con qué elemento se haga la infusión.
Esta vez hay una especia que es considerada una de las más costosas en el mundo y sirve a la perfección a la hora de bajar esos kilos extras que sobran. Se trata del cardamomo, proveniente de la India y una de las más usadas en dicho país asiático, tan solo superada por la pimienta negra. El cardamomo se puede encontrar en semillas o en polvo y tiene un aroma fuerte y particular, que exalta muchos sabores y texturas a la hora de usarlo en la gastronomía.
Según el portal femenino Clara, existen tres tipos de cardamomo que se pueden consumir: “el negro, con un intenso sabor, ideal para dar sabor a nuestros platos (en su justa medida); el blanco, extraido de la vaina verde, para condimentar arroz, ensaladas o sopas; y el verde, el más indicado para aromatizar guisos, caldos o salsas, así como para elaborar una bebida con interesantes aplicaciones medicinales, digestivas y terapéuticas: la infusión de cardamomo”.
Además de estas propiedades culinarias del cardamomo, la dietista-nutricionista estadounidense Amy Gorin relata que esta es “una especia maravillosa, con un sabor cálido y aromático, que se puede usar de varias maneras”, exaltando algunos de sus atributos como los que se describen a continuación:
- Tiene un olor y sabor ligeramente picante y muy estimulante.
- Contiene mucha fibra, lo que lo convierte en un aliado para regular el tránsito intestinal.
- Es rico en carbohidratos, lo que nos aporta energía.
- Es rica en minerales como hierro, calcio, sodio, magnesio y fósforo.
- Contiene vitaminas de los grupos A, B1, B2, B3, B12 y C.
- Posee aceites esenciales como el terpineol, cineol, sabineno, limoneno y el pineno.
- Es rico en proteína y agua.
- Es bajo en calorías (310 por cada 100 gr).
Además, “esta especia tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antimicrobianas que explican sus efectos en la salud”, tal como revela El libro Nuts and Seeds in Health and Disease Prevention (Frutos secos y semillas en la salud y la prevención de enfermedades), en su capítulo 34 reseñado por el portal Clara, que se resaltan a través de la infusión de esta especia.
El cardamomo contribuye a una salud digestiva óptima, pues ayuda a mitigar síntomas como las náuseas y los vómitos, y también acelera el proceso de digestión. Además, también puede ayudar contra la formación de úlceras. Por otro lado, tiene el poder para combatir la retención de líquidos y evitar gases y flatulencias, síntomas muy relacionados con la hinchazón abdominal.
Así también trabaja de la mano con el organismo para depurar toxinas y deshacerse del exceso de líquido, lo que se ve reflejado en un vientre plano y piernas deshinchadas. Además, estimula el apetito, alivia los cólicos y puede incluso contribuir a aliviar la diarrea, según la Fundación Española de Nutrición (FEN).
Por otro lado, el hecho de que el cardamomo combata los radicales libres también lo hace un aliado antiedad, combatiendo arrugas, manchas en la piel y retrasando la oxidación celular. Por esto, el naturópata Rafael Sanchez indica que el máximo que se puede tomar de infusiones de esta especia es entre dos y tres tazas al día después de cada comida, teniendo en cuenta la forma en que se consume:
- Frutos: de 4 a 6 por taza.
- En polvo: entre 200 y 500 mg diarios repartidos en cada taza.
- En tintura: hasta 50 gotas disueltas diarias.
- En extracto líquido: unas 20 gotas (0,5 g diarios).