Personas de todas las edades tienen un riesgo latente de desarrollar infecciones en sus pies, las cuales pueden terminar con hongos en las uñas, los más conocidos como onicomicosis, que son una afección incómoda y potencialmente persistente que puede afectar a todo tipo de población.
La mejor manera de lidiar con los hongos en las uñas es prevenir su aparición en primer lugar. Es decir, mantener las uñas limpias y secas, evitar compartir utensilios para el cuidado de las uñas, usa zapatos que permitan la ventilación adecuada y cuida tu sistema inmunológico a través de una dieta balanceada y ejercicio regular.
Si los hongos en las uñas persisten o empeoran, es importante consultar a un profesional de la salud para un diagnóstico y tratamiento adecuados. Los remedios caseros pueden ser una opción complementaria, pero es crucial abordar el problema de manera integral para evitar complicaciones a largo plazo.
Causas de los hongos en las uñas
Los hongos prosperan en lugares cálidos y húmedos, como piscinas, saunas y duchas comunes. La humedad constante puede debilitar las uñas y permitir que los hongos penetren en ellas. Otro de los problemas, se dan por lesiones repetidas en las uñas, como golpes o presión constante debido al uso de calzado apretado, pueden dañar la barrera protectora de las uñas y facilitar la entrada de hongos.
Cabe señalar que las personas con sistemas inmunológicos comprometidos tienen más probabilidades de desarrollar infecciones por hongos, ya que el sistema inmunológico es menos capaz de combatir la propagación de microorganismos no deseados.
Por otro lado, las personas con diabetes y ciertas condiciones médicas tienen un mayor riesgo de desarrollar hongos en las uñas debido a la circulación sanguínea deficiente y la capacidad reducida del cuerpo para combatir infecciones.
Remedios caseros
Si bien es recomendable consultar a un profesional de la salud para un diagnóstico y tratamiento adecuados, existen varios remedios caseros que pueden ayudar a combatir los hongos en las uñas:
Aceite de árbol de té: este producto tiene propiedades antifúngicas y antisépticas. Mezcle unas gotas de aceite de árbol de té con aceite portador, como aceite de coco, y aplíquelo sobre la uña afectada dos veces al día.
Vinagre de manzana: este puede crear un ambiente hostil para los hongos. Mezcle partes iguales de vinagre de manzana y agua tibia y sumerja las uñas afectadas en esta solución durante unos 15-20 minutos al día.
Ajo: por sus propiedades antifúngicas naturales, es importante triturar varios dientes de ajo y mézclalos con aceite de oliva para crear una pasta. Aplique esta pasta sobre las uñas afectadas y déjela actuar durante 30 minutos antes de enjuagar.
Bicarbonato de sodio: este producto puede ayudar a controlar el pH de las uñas y reducir el crecimiento de hongos. Al realizar una pasta con bicarbonato de sodio y agua y aplicarla sobre las uñas durante unos minutos antes de enjuagar, puede ayudar a los hongos en los pies.
Yogur probiótico: los probióticos presentes en el yogur pueden ayudar a equilibrar la flora microbiana y combatir los hongos. Aplique yogur probiótico directamente sobre las uñas y déjelo actuar durante 15-20 minutos antes de enjuagar.
La mejor manera de lidiar con los hongos en las uñas es prevenir su aparición en primer lugar. Mantenga sus uñas limpias y secas, evite compartir utensilios para el cuidado de las uñas, use zapatos que permitan la ventilación adecuada y cuide su sistema inmunológico a través de una dieta balanceada y ejercicio regular.
Si los hongos en las uñas persisten o empeoran, es importante consultar a un profesional de la salud para un diagnóstico y tratamiento adecuados y que no afecte la salud.