Millones de personas en el mundo endulzan su café o sus jugos con estevia, convencidos de que están haciéndole un bien en su organismo, pues la ingesta de esta planta no implica llevar calorías al organismo. Incluso hay estudios que no dudan de tildar a esta planta como milagrosa.

Old wooden table with Stevia Granules (selective focus; close-up shot) | Foto: HandmadePictures

Entre los supuestos beneficios que se le atribuían a la estevia están: contribuye a a regular los niveles de glucosa en la sangre debido a su acción hipoglucemiante porque estimula la secreción de insulina por parte del páncreas; mejora la tolerancia a la glucosa, por lo que sería beneficiosa para personas obesas y con predisposición a la diabetes; Favorece la función del corazón gracias a su efecto cardiotónico; tiene un suave efecto hipotensor, por lo que es un buen remedio natural para mejorar la tensión arterial alta o hipertensión.

Otros atributos de la stevia, según diversas publicaciones científicas, eran: mejora el proceso digestivo de los alimentos y la función del estómago e intestinos; es un buen remedio natural para combatir los hongos; es un remedio natural para la acidez de estómago o agruras: sirve o para mitigar la ansiedad; puede reducir los daños causados en el hígado y los riñones en personas con diabetes; fortalece nuestras defensas y estimula estimula la cicatrización de las heridas.

Con todos esos beneficios que se le endilgaban a la stevia no era raro que fuera considerada por muchos una planta milagrosa. Pues el milagro resultó un espejismo pues esta planta acaba de ser incluida por la Organización Mundial de la salud, en la lista de edulcorantes que pueden ser nocivos para el organismo

En efecto, la OMS advirtió este lunes que los edulcorantes no son efectivos para controlar el peso a largo plazo y pueden tener efectos indeseados si se usan por mucho tiempo, como el aumento del riesgo de diabetes de tipo 2, de enfermedades cardiovasculares y de mortalidad en adultos.

Por ello, desaconsejó su uso y señaló que lo conducente es que la gente reduzca el dulce de su dieta, y debe hacerlo desde edades tempranas para gozar de una mejor salud. “Reemplazar los azúcares libres (los refinados y los naturales presentes en las frutas, miel y otros) por edulcorantes no ofrece ningún beneficio a largo plazo en términos de reducción de grasa en el cuerpo en adultos o niños”, aseguró la organización rectora de la salud pública a nivel global.

Entre los productos específicos que se desaconsejan figuran el acesulfamo K, aspartamo, advantame, ciclamatos, neotame, sacarina, sucralosa, así como la estevia y sus derivados.

La hiperglucemia también son altos niveles de azúcar en la sangre. | Foto: Getty Images

“La gente necesita considerar otras maneras de reducir el consumo de azúcares libres, como consumir alimentos que naturalmente contienen azúcares, como las frutas; o alimentos y bebidas que no sean dulces”, indicó el director de nutrición y seguridad de los alimentos de la OMS, Francesco Branca.

Esta recomendación se aplica a toda las personas, excepto a aquellos con diabetes preexistente. Asimismo, la OMS señaló que esta nueva recomendación incluye edulcorantes sintéticos, naturales o que hayan sido modificados, “que no estén clasificados como azúcares que se encuentran en las bebidas y alimentos industriales” o que sean vendidos por separado para ser agregados por el consumidor.

La OMS aclaró que su posición en relación a los edulcorantes no se aplica a productos de cuidado o higiene personal que los puedan contener, como pastas de dientes, cremas para la piel o medicamentos. Tampoco implica a los azúcares bajos en calorías o alcoholes de azúcar, ya que éstos son derivados del azúcar y contienen calorías, por lo que no se les considera edulcorantes.