Las cataratas son una afección ocular común que afecta el cristalino del ojo, la lente natural ubicada detrás del iris. El cristalino es transparente y flexible, y su función principal es enfocar la luz que entra en el ojo para formar una imagen clara en la retina.
Sin embargo, a medida que se envejece pueden ocurrir cambios en la estructura y composición del cristalino, lo que puede llevar a la formación de cataratas.
Las cataratas se producen principalmente por la acumulación de proteínas y otros elementos en el cristalino, lo que provoca la opacificación y la pérdida de transparencia de la lente. Esta opacidad dificulta el paso de la luz a través del cristalino, lo que resulta en una visión borrosa o nublada. A medida que la catarata progresa, la visión puede empeorar gradualmente.
Aparte del envejecimiento otros factores que pueden facilitar la aparición de esta compleja afección para la vista son:
- Exposición a la radiación ultravioleta: esta exposición sin protección a la radiación ultravioleta del sol puede aumentar el riesgo de cataratas.
- Tabaquismo: fumar cigarrillos se ha asociado con un mayor riesgo de desarrollar cataratas.
- Enfermedades metabólicas: diabetes y otras enfermedades metabólicas pueden aumentar la probabilidad de desarrollar cataratas.
- Trauma ocular: lesiones o traumatismos oculares pueden acelerar la formación de cataratas.
- Uso prolongado de corticosteroides: El uso prolongado de estos productos, ya sea en forma de medicamentos orales, tópicos o inhalados, puede aumentar el riesgo de cataratas.
Pese a que el único tratamiento efectivo probado hasta el momento para tratar las cataratas es a través de una cirugía de reemplazo del cristalino opaco por un cristalino artificial claro, conocido como lente intraocular, muchas personas procuran reducir el riesgo de que esta situación se presente, especialmente a través de la alimentación rica en fibra.
En este sentido el banano es uno de los productos más importantes para lograr este objetivo, pues si bien la fibra en sí misma no se ha asociado directamente con la salud ocular en términos de prevención de enfermedades o trastornos específicos, una dieta rica en fibra puede tener efectos positivos en la salud en general.
Los bananos tienen un índice glucémico moderado, lo que significa que no causan picos extremos en los niveles de azúcar en la sangre después de ser consumidos. Una dieta rica en fibra puede ayudar a mantener los niveles de azúcar en la sangre estables, lo que es beneficioso para las personas con diabetes.
La diabetes, como ya se ha visto, es un factor de riesgo para el desarrollo de problemas oculares, como la retinopatía diabética, por lo que mantener un control adecuado de los niveles de azúcar en la sangre puede contribuir a la salud ocular.
Por otra parte, la misma fibra puede ayudar a mantener una salud cardiovascular óptima al reducir los niveles de colesterol y promover la salud del corazón y los vasos sanguíneos. Un sistema circulatorio saludable es importante para mantener la circulación sanguínea adecuada en los ojos, lo que puede influir en su salud y por consiguiente la prevención del desarrollo de cataratas.
Aparte de la alimentación es muy importante tener hábitos de cuidado con los ojos, que se verán reflejados no solo en la prevención de situaciones como cataratas, sino en su salud en general. Entre estos se encuentra la protección solar.
La exposición prolongada y sin protección a la radiación ultravioleta (UV) del sol puede aumentar el riesgo de cataratas. Usar gafas de sol con protección UV adecuada y un sombrero de ala ancha puede ayudar a proteger los ojos de los efectos dañinos del sol.
El consumo excesivo de alcohol también se ha asociado con un mayor riesgo de cataratas. Moderar el consumo de alcohol puede ser beneficioso para la salud ocular y general, así como descansar los ojos de actividades que requieren esfuerzo visual intenso, como la lectura prolongada o el uso de dispositivos electrónicos.