Uno de los alimentos más consumidos en el mundo es la manzana, esto a su delicioso sabor y a los múltiples beneficios que trae para el cuerpo y su organismo.

Este es un fruto oriundo de Asia y Europa, pero hoy en día se cultiva con éxito en todos los continentes, excepto en los lugares tropicales.

Manzanas | Foto: Getty Images

Valor nutricional de la manzana

  • Calorías: 52 kcal
  • Proteínas: 0,3 g
  • Grasas: 0,2 g
  • Hidratos de carbono: 14 g
  • Fibra: 2,4 g

El consumo de esta fruta ayuda a disminuir el colesterol y el azúcar en la sangre. Según los expertos, para lograr esto se deben tomar de 2 a 4 manzanas diarias. Para esto se combinan las propiedades de la pectina (que absorbe las sales biliares) y los flavonoides, que inhiben ka agregación plaquetaria que reduce el riesgo de un infarto al miocardio.

La manzana resulta muy ideal para las personas que padecen de diabetes, ya que una buena parte de su azúcar está en forma de fructosa, que no precisa de insulina para entrar a las células y también contiene pectina, que regula la liberación de azúcares, lo que permite que su paso a la sangre sea lento y progresivo.

Otros beneficios de consumir manzanas:

Ritual con manzana. | Foto: Getty Images
  • Rica en nutrientes: Las manzanas están llenas de nutrientes esenciales que son importantes para la salud. Son una buena fuente de fibra dietética, vitamina C, potasio y antioxidantes, como los flavonoides y polifenoles, que ayudan a combatir el daño celular y reducen el riesgo de enfermedades crónicas.
  • Promueve la salud digestiva: La alta cantidad de fibra en las manzanas, especialmente en la piel, ayuda a mantener un sistema digestivo saludable. La fibra promueve la regularidad intestinal, previene el estreñimiento y puede reducir el riesgo de enfermedades intestinales, como el síndrome del intestino irritable y la enfermedad diverticular.
  • Beneficia la salud del corazón: Consumir manzanas regularmente se ha asociado con un menor riesgo de enfermedades cardíacas. Los antioxidantes en las manzanas ayudan a reducir el colesterol LDL (“malo”), mejorar la función endotelial y reducir la presión arterial, lo que promueve la salud cardiovascular.