Hay un momento en que las personas quieren aumentar la producción natural de colágeno. Esto se presenta exactamente cuando salen las primeras arrugas a la gente. Actuar dependerá de lo que considere la misma persona. Lo cierto es que muchas de ellas recurren al colágeno que se venden en las diferentes tiendas o establecimientos. No obstante, lo que muchos no saben es que este se puede obtener de manera natural.

El colágeno no es más que una proteína abundante en el cuerpo. Existen unos 16 tipos diferentes. Los cuatro tipos principales son de tipo I, el cual representa al 90 % del colágeno del cuerpo, II, III y IV. Este es un elemento vital para la formación de la piel, huesos, músculos, tendones, vasos sanguíneos, dientes e intestinos. Este hace que la piel sea más elástica y que las células muertas sean reemplazadas por otras nuevas.

La manera más recomendada de obtener colágeno es a través de una dieta rica en esta proteína. | Foto: Getty Images

Con el pasar del tiempo, las personas crecen y la producción del colágeno, como es común, disminuye de forma natural. Eso lo que provoca es la aparición de arrugas, piel escamosa y dolor en las articulaciones. Existen maneras de establecer una rutina que fomente la producción natural de colágeno desde muy joven. No obstante, se recomienda comenzar dicho hábito entre los 25 y 30 años. Si la persona ya pasó esa edad, no hay problema.

¿Qué alimentos fomentan la producción de colágeno?

De manera natural. Este siempre brindará el mejor proceso de producción natural de colágeno. Esto se dará a través de lo que se come. Un punto clave para esto es una buena dieta. Esto se debe a que si se cumplen de la mejor forma, los problemas de belleza y salud que enfrentan las personas a diario, podrían evitarse. Hay varios alimentos que ayudan a la formación de colágeno en el cuerpo. A continuación una serie de algunos.

Uno de los principales signos de la falta de colágeno son las arrugas. | Foto: Getty Images

Moras azules

Según Arkansas Children’s Nutrition Center, en Estados Unidos, afirman que la ingesta de moras previene la pérdida de colágeno. Siendo de esa manera que la producción se ve mermada con el tiempo. Lo que se recomienda es consumir al menos una taza de moras azules a la semana. Lo cierto es que se pueden ingerir de la manera que la misma persona prefiera, aunque la mejor forma de hacer es crudo, en batido o solas.

Vegetales de hoja verde

No hay duda de que estos vegetales son ricos en vitamina C y A. Esto se debe a que promueven la producción de colágeno. Así lo especificó el estudio del Dessau Medical Center en Alemania. Para obtener realmente obtener este efecto se debe consumir verduras de hoja verde frescas y naturales. Además, consumir al menos dos tazas de vegetales al día.

Con la edad el cuerpo reduce su producción de colágeno. | Foto: Getty Images

Huevos

Aminoácidos naturales. Eso es rico en huevos. Debido a ese elemento, estos resultan ser vitales para la formación de nuevo colágeno. Así lo describe un estudio realizado por la Universidad de Duke en Estados Unidos. Lo que se recomienda es añadir los huevos de forma permanente en cualquiera de las dietas que se inicien. Dentro de las cosas ideales, se recomienda consumir huevos dos o tres veces por semana. Al momento de preparar se debe evitar usar demasiada grasa o exceso de sal.

Ajo

El ajo favorece la producción de colágeno natural. Es común encontrar el consumo de ajo para eliminar el dolor en las articulaciones. Esto es lo que afirma el estudio que realizó la Universidad Nacional de Pusan en Corea. El ajo también contiene taurina que combate el daño en las fibras de colágeno. Esto significa que el colágeno que tienes es reparado y aumenta su vida útil dentro de tu cuerpo.

Lo que se recomienda son dos cosas:

La primera es comer un trozo de ajo al día. Se debe hacer el esfuerzo si se quieren ver resultados. Se debe tomar como si fuese una pastilla y afirman que no se notará el sabor. La segunda es que se puede preparar una infusión con ajo y tomarla cada día. A la infusión de canela o de menta se puede añadir un trocito de ajo y luego bébela. La canela y la menta tienen la función de ocultar el sabor del ajo.