El párkinson, conocido como una enfermedad ‘silenciosa’, es un tipo de trastorno del movimiento. “Ocurre cuando las células nerviosas (neuronas) no producen suficiente cantidad de una sustancia química importante en el cerebro conocida como dopamina”, informó el servicio de salud, Medline Plus.
Al igual que la enfermedad de Alzheimer, el párkinson, también, empieza lentamente y poco a poco va empeorando. Según indicó el servicio informativo producido por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos (NLM, por sus siglas en inglés), los síntomas aparecen en un lado del cuerpo y luego, el otro lado.
De por sí, el párkinson se manifiesta con temblor en las manos y los brazos, así como en la mandíbula, las piernas y cara. Los pacientes también pueden tener rigidez en sus brazos, su tronco o en sus piernas, o tener lentitud en los movimientos que suele realizar en su día a día. Inclusive, se puede dar problemas de equilibrio y coordinación.
Esta afección cerebral empeora con el tiempo y, también, trae consigo otros síntomas como la dificultad para hablar y contracciones musculares dolorosas. Al respecto, la Organización Mundial de la Salud, OMS, explicó que esta enfermedad causa síntomas motores y síntomas no motores, los cuales se detallarán a continuación.
Los síntomas motores abarcan los temblores, la rigidez, los movimientos involuntarios, la pérdida del equilibrio, la dificultad para caminar y la lentitud de movimientos. Ahora, bien, los síntomas no motores son los trastornos del sueño, deterioro cognitivo, trastornos mentales, dolor, demencia y alteraciones sensoriales. Así lo dio a conocer la OMS a través de su página web.
Hay que entender que los movimientos involuntarios y las contracciones musculares aparte de causar dolor, también, desencadena problemas a la hora de moverse o de hablar. En cualquiera de los casos, independientemente, de cómo se manifieste el párkinson es importante acudir a un profesional de salud, pues, será el encargado de definir una ruta para que la enfermedad no afecte rápidamente y por lo menos se pueda mantener controlada.
Y es que hay que agregar que aunque la enfermedad de Parkinson aún no tiene cura, también, es importante aclarar que existen tratamientos y medicamentos que permiten reducir o controlar los síntomas. Inclusive, a lo anterior se suman los famosos ‘consejos de las abuelas’, esos mismos que suelen aparecer en los momentos oportunos para brindar soluciones rápidas y una ‘mano amiga’.
Entre una larga lista de consejos se destaca la advertencia sobre evitar el consumo de una fruta, pues, según dicen, podría desarrollar enfermedades degenerativas como el párkinson. Se trata de la guanábana.
Por medio del portal digital de ‘Tua Saúde’ se indicó que el consumo excesivo de guanábana durante un largo periodo de tiempo podría darle paso al desarrollo de la enfermedad de Parkinson. Pero seguidamente agregó que “los estudios no son concluyentes”.
Lo anterior no quiere decir que la guanábana sí o sí va a impulsar la aparición del párkinson, sino al contrario, es una advertencia para que las personas controlen y moderen el consumo de esta fruta que es ampliamente conocida. Inclusive, el consumo de la guanábana -que es verde por fuera y blanca por dentro- no es recomendable para las personas que ya padecen dicha enfermedad ni tampoco para quienes tengan presión arterial baja, pues, podría empeorar los síntomas.
‘Tua Saúde’ añadió, también, que “las personas que utilizan medicamentos para la depresión, controlar la hipertensión arterial y la diabetes, deben informar a su médico antes de comenzar a consumir guanábana, pues esta fruta puede alterar los efectos de estos medicamentos”. Así, las cosas, en cualquiera de los casos es importante contar con una opinión de un experto en salud.