La mayoría de las frutas naturales tienen diferentes beneficios para el organismo. La guayaba es una de esas tantas frutas que tiene muchos nutrientes y es recomendada para curar muchas enfermedades. Aunque el uso de las hojas es ampliamente reconocido para tratar la diarrea, la fruta también sirve para combatir dicha enfermedad.

Las hojas del árbol de guayaba son muy conocidas en el tratamiento de los síntomas de las enfermedades estomacales. Para ello es necesario poner a hervir una porción del alimento en agua e ingerir cuando se haya creado una infusión.

De acuerdo con su nivel de maduración, esta puede ser útil para el tratamiento de dos enfermedades gastrointestinales, en apariencia, contrapuestas.

La guayaba es una gran aliada para la buena salud de la piel. | Foto: Libre de derechos

Por el contrario, cuando la etapa de maduración ya se encuentra en un estado más avanzado, la fruta cuenta con mayores cantidades de fibra insoluble. Es ahí cuando ingerirla puede ayudar a combatir el estreñimiento debido a que actúa como un suave laxante. Además de ser un efectivo auxiliar en el tratamiento de las enfermedades estomacales, la guayaba es uno de los frutos con mayor contenido de potasio.

Según expertos, la guayaba es una de las cinco frutas que más nutrientes aportan al organismo por su gran cantidad de potasio. Los otros puestos se lo llevan: las acelgas, el plátano, chile y el melón. Por consiguiente, el fruto mencionado supera el aporte registrado en media taza de otras fuentes naturales como la papaya, mandarina, jitomate, chícharo, col y pepino.

La diarrea puede estar acompañada de náuseas, dolor abdominal y vómito. | Foto: Gettyimages

Otros tantos beneficios que nos aporta la guayaba son combatir enfermedades en la piel como el acné y la aparición de espinillas. También es un alimento efectivo para prevenir el envejecimiento de la piel por la exposición prolongada al sol.

Al comer guayaba también se puede prevenir el padecimiento de enfermedades respiratorias como gripe, tos, resfriados y dolor de garganta debido a su alto contenido de vitamina C. Incluso, su aporte puede ser hasta siete veces superior al de otros cítricos como la naranja y el limón.

¿Cómo recuperar la flora intestinal y mejorar el sistema inmune?

La flora intestinal, compuesta por miles de millones de microorganismos beneficiosos, desempeña un papel crucial en la salud de las personas. No solo ayuda en la digestión de los alimentos, sino que también tiene un impacto significativo en el sistema inmune.

En este artículo, reunimos los consejos de expertos en salud quienes explican los síntomas de una flora intestinal dañada y cómo recuperarla y mantenerla saludable, lo que a su vez permitirá fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la salud en general.

Identificar cuándo algo no está funcionando correctamente en la flora intestinal puede resultar complicado. Sin embargo, existen varios síntomas que podrían ser indicativos de un desequilibrio o daño en la flora, lo cual requiere una pronta acción para restablecer su salud.

La flora intestinal es clave para proteger al cuerpo de infecciones. | Foto: Getty Images

Hay diversas causas que pueden dañar la flora intestinal, como el uso de antibióticos, el consumo excesivo de alimentos ricos en grasas saturadas o la exposición a sustancias tóxicas como el tabaco. Además, la deficiencia de nutrientes, el estrés y el consumo excesivo de azúcares añadidos, edulcorantes artificiales y grasas también pueden afectar negativamente la flora intestinal. Algunos de los síntomas más comunes que pueden indicar un desequilibrio en la flora intestinal son:

  • Hinchazón abdominal sin una causa aparente, acompañada de la presencia frecuente de gases.
  • Alternancia entre episodios de estreñimiento y diarrea.
  • Cólicos intestinales, dolor abdominal y malestar en la zona del vientre.
  • Presencia de heces y gases con un olor desagradable y fuerte.
  • Debilitamiento de la protección contra virus y bacterias debido a un desequilibrio en la flora intestinal, lo que aumenta el riesgo de infecciones y enfermedades.