Leer es una de las mejores maneras de ejercitar el cerebro, debido a que favorece las conexiones neuronales, aumentando el nivel de concentración, lo que sin duda, contribuye a evitar enfermedades degenerativas, por la edad, y que son causadas por la pérdida de las funciones cognitivas.
“Mientras leemos, obligamos a nuestro cerebro a pensar, a ordenar ideas, a interrelacionar conceptos, a ejercitar la memoria y a imaginar, lo que permite mejorar nuestra capacidad intelectual estimulando nuestras neuronas”, según lo indica la Sociedad Española de Neurología.
Así mismo, la lectura activa el cerebro en el hemisferio izquierdo, al reconocer una palabra escrita, identificar cada letra, procesar sílabas y traducir sonidos, como lo indica Pilar Quijada en un artículo publicado para ABC Sociedad.
“Todo comienza cuando nuestra retina reconoce unos signos que llamamos letras y los une en una palabra. A partir de ahí, se produce una cascada de activación cerebral que implica áreas muy diversas: la primera es la corteza visual, ubicada en el lóbulo occipital”, afirma Pilar.
“Después la información pasa a la corteza de asociación visual, que nos permite identificar las letras encadenadas. A partir de aquí se abren dos nuevas rutas, una que permite a nuestro cerebro traducir las palabras a sonidos y otra que decodifica el significado de cada palabra”, continúa diciendo.
Leer es beneficioso a cualquier edad, sin embargo, expertos indican que los niños y los adultos mayores son quienes deberían leer con mayor frecuencia.
Esto debido a que a una edad temprana, el cerebro y sus funciones, continúan desarrollándose, por lo que es más sencillo inculcar este hábito. En cuanto a los adultos mayores, fomentar el hábito ayudará a mantener su cerebro activo a pesar de los años, y así lograr estimular su cerebro.
El portal web de gobierno vasco, Euskadi.eus realizó una lista destacando los beneficios para el cuerpo, que se pueden obtener al mantener el hábito de la lectura. Entre los que se encuentran una mayor concentración, lo que contribuye a una mejor memoria.
Aumenta la curiosidad y conocimiento.
Así las cosas, leer aumenta la curiosidad y el conocimiento, ya que permite que el lector se conecte, despierte su imaginación y por así decirlo, se ponga en la piel de otras personas u personajes.
A su vez, la lectura mejora significativamente la memoria, debido a que hace que se recuerden eventos, y que se conozcan y aprendan nuevas cosas. Lo que, sin duda, hace que las personas se sientan ocupadas, relajadas, entretenidas y distraídas.
La oportunidad perfecta para el autoconocimiento
El estar expuesto a un buen libro, permite conocer, descubrir, y explorar mejor lo que hay en el interior. Además, que, dependiendo la lectura que se realice, se puede llegar a convertir en una oportunidad perfecta para renacer, cambiar de hábitos, e incluso crecer y ser mejores personas.
Provoca un estado de relajación
Leer alimenta la inspiración y hace que surjan ideas creativas. Contribuye a un estado de relajación, de descanso e incluso es capaz de reducir el estrés.
Un factor clave a destacar, es que este pasatiempo, hace que se puedan expresar las emociones como la alegría, tristeza, cólera, miedo, sorpresa, amor, sin necesidad de forzarlas.
Mejora las habilidades interpersonales
De igual manera, facilita la comunicación, ya que luego de haber terminado un libro, se genera en el interior el deseo de compartirlo y recomendarlo con las personas que están alrededor. Además, que, hace que los lectores se mantengan informados y activos, luego de investigar temas de su interés.
Activa la memoria
La lectura ejercita significativamente el cerebro, como se mencionó al principio. Despierta las vías neuronales y activa la memoria, gracias a que contribuye a la capacidad de recordar eventos, situaciones, hechos históricos, personajes, etc. También, mejora notablemente la gramática, el vocabulario y la escritura.