En niveles normales, la glucosa no genera ninguna complicación para el cuerpo, pero si estos se elevan más de lo debido, es posible que la persona empiece a padecer de prediabetes o diabetes, enfermedad que con el tiempo puede causar serios problemas en diferentes órganos del cuerpo. “Aunque una persona no tenga diabetes, también puede presentar problemas de salud si el azúcar en su sangre está muy bajo o muy alto”, señala la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Los remedios caseros ayudan a controlar la glucosa en la sangre. | Foto: Getty Images

El portal de salud Tua Saúde indica que esta bebida ayudaría a regular el azúcar en la sangre debido a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, las cuales protegen las células del páncreas, encargado de la producción de insulina.

Una cocción adecuada se logra al dejar reposar, como mínimo, entre 5 y 8 minutos. “En este sentido, cabe destacar que hay infusiones que deben dejarse en reposo hasta 12 minutos. Así que si se ha optado por un formato comercial, es necesario respetar el tiempo de reposo indicado en el empaque”, apunta el medio.

Taza de té de manzanilla con flores de manzanilla | Foto: Getty

Se dice que su ingesta regular puede prevenir picos de hiperglucemia, siendo una buena opción para ayudar a controlar la diabetes e incluso a prevenirla. Sin embargo, es importante tener claro que se trata de un complemento y no debe sustituir el tratamiento indicado por el médico.

El té de manzanilla trae muchos beneficios para la salud | Foto: Getty

Tips de salud: cinco datos para mantener a raya los picos de glucosa

Los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) dan algunas recomendaciones que pueden resultar útiles para mantener a raya los niveles de glucosa en la sangre:

  • Desayunar adecuadamente: Los CDC sostienen que pasar por alto la primera comida del día puede ser negativo para el bienestar del organismo. De hecho, señalan que ayunar puede provocar que suba la cantidad de azúcar después de consumir otras comidas como el almuerzo y la cena.
  • El fenómeno del amanecer: La fuente médica también indica que los pacientes tienden a tener un mayor nivel de azúcar en las mañanas, incluso aquellos que no son diabéticos. Por ello, es clave tener cuidado con lo que se come a esta hora del día.
  • Dormir bien: Aunque no es un aspecto que se tenga en cuenta con frecuencia, los CDC advierten que “hasta una sola noche de muy poco sueño puede hacer que su cuerpo use la insulina de manera menos eficaz”.
  • Evitar el estrés: La diabetes y la salud mental tienen una relación estrecha. De acuerdo con los CDC las personas que presentan episodios de estrés pueden ser más proclives a descuidar su salud. Así mismo, indican que estar estresado hace que incrementen algunas hormonas que pueden tener un impacto directo en los niveles de azúcar.
  • Tomar agua y mantenerse hidratado: Beber agua en vez de gaseosas o jugos azucarados puede ayudar a evitar que suba la glucosa y, al mismo tiempo, reducir el riesgo de deshidratación. La fórmula es sencilla, según anotan los CDC, a menor nivel de agua en el cuerpo, mayores serán los niveles de azúcar.