La alimentación es esencial para la vida y la salud de los seres humanos, proporciona los nutrientes necesarios para el funcionamiento adecuado del organismo, el crecimiento, el mantenimiento de tejidos y órganos, y la energía necesaria para llevar a cabo actividades diarias.

Sin embargo, más allá de una actividad necesaria y con beneficios personales, la alimentación también es un asunto de salud pública. En muchos países, las enfermedades crónicas no transmisibles como la obesidad, la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer están en aumento.

La OMS aprovechó un evento de masiva asistencia como el mundial de fútbol para implementar prácticas de alimentación más saludables en los estadios. | Foto: 2022 Anadolu Agency

Estos padecimientos a menudo están vinculados a hábitos alimentarios poco saludables, como el consumo excesivo de alimentos ricos en grasas saturadas, azúcares y sodio. La prevención y el control de estas enfermedades son objetivos esenciales de la salud pública, y la alimentación juega un papel fundamental en su abordaje.

Precisamente tomando en cuenta estas consideraciones, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzó recientemente una guía de alimentos saludables en eventos deportivos, un documento que busca mejorar la oferta y el consumo de diferentes comidas en escenarios deportivos y sus alrededores, y así incidir en el bienestar de muchas más personas en el planeta aprovechando las masivas asistencias a este tipo de espectáculos.

La guía, desarrollada en conjunto con el Ministerio de Salud Pública de Qatar, propone cinco acciones con actividades que se pueden realizar durante las fases de planificación, operativa y posterior a los acontecimientos deportivos.

“Una alimentación sana, segura y sostenible es importante tanto para la salud humana como para la del planeta, y los acontecimientos deportivos deberían ser un escenario ideal para modelar y promover una alimentación sana como parte de un estilo de vida saludable”, planteó la OMS en un comunicado.

Comidas altas en sodio, azúcares, grasas y carbohidratos pueden generar graves complicaciones para la salud.

El reciente documento es producto de un ejercicio desarrollado por la OMS, el gobierno Qatarí y la Fifa durante la más reciente copa mundial masculina de 2022 donde se logró que en los estadios que acogieron el certamen se comercializaran productos alimenticios donde por lo menos el 30% tuvieran un perfil nutricional saludable de acuerdo con las disposiciones de esa autoridad de salud en el mundo.

Se espera que este documento tenga repercusiones sobre otros gobiernos, prácticas deportivas, y eventos y espectáculos en general para que en ellos se comercialicen productos más saludables que permitan luchar contra problemáticas de salud generalizadas en la población mundial como el sobrepeso, la obesidad y otras no transmisibles relacionadas con la dieta.

De acuerdo con cálculos de la OMS, más de mil millones de personas en todo el mundo son obesas y al menos 650 millones de ellas son adultos, 340 millones adolescentes y 39 millones más son niños. La situación no es de menor gravedad si se tiene en cuenta, haciendo cálculos comparativos, que reuniendo a todas estas personas se podrían conformar hasta 21 países con una población similar a la de Colombia.

Lo que más preocupa a las autoridades de salud pública es que este, al igual que la diabetes, es un fenómeno que continúa en aumento y se presenta cada vez en edades más tempranas, reduciendo la expectativa de vida y produciendo otras complicaciones más graves que a su vez tienen repercusiones sobre los sistemas de salud.

La obesidad infantil aumenta en países en desarrollo.

“La obesidad infantil se asocia con una mayor probabilidad de obesidad, muerte prematura y discapacidad en la edad adulta. Sin embargo, además de estos mayores riesgos futuros, los niños obesos sufren dificultades respiratorias, mayor riesgo de fracturas e hipertensión, y presentan marcadores tempranos de enfermedades cardiovasculares, resistencia a la insulina y efectos psicológicos”, señaló en un informe la OMS.

Cifras de la Organización Panamericana de la Salud demuestran que durante 2019 la diabetes fue la causa directa de 284,049 muertes en todo el mundo, el 44% de ellas en personas con menos de 70 años. Por su parte, la obesidad cada año puede cobrar la vida de hasta 2.8 millones de personas en el planeta.