Las frutas ayudan a mantener el sistema inmunitario sano y fortalecido, debido a que aportan nutrientes esenciales para garantizar su buen funcionamiento.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda consumir como mínimo 400 gramos al día, lo que equivale a cinco porciones de cerca de 80 gramos.
Y es que según los especialistas y hasta la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, el consumo de este nutriente puede contribuir a que la duración del resfriado disminuya.
A esto se suma también que la papaya es fuente considerable de vitamina A, nutriente que el portal Mayo Clinic señala como necesario para los sistemas de inmunidad y para proteger a las células del cuerpo, sobre todo del daño causado por los radicales libres, debido a su poder antioxidante.
Por un buen estado digestivo
La papaya es una excelente fuente de fibra soluble e insoluble, lo que favorece a que el estado de la salud digestiva mejores considerablemente.
Cabe mencionar que esta fruta tiene un impacto positivo en los sistemas de defensa, ya que contribuye en diferentes procesos de equilibrio que son fundamentales para una buena respuesta inmune.
La Academia de Nutrición y Dietética recomienda preparar la papaya realizando un corte longitudinal a la fruta. A esta se le deben remover las semillas antes de ingerirla debido a que el sabor de estas es bastante amargo.