Una persona que no ingiera una suficiente cantidad de vitaminas se expone a sufrir de graves problemas de salud. Estos nutrientes son sustancias orgánicas complejas que están bilógicamente activas. Los nutricionistas y demás especialistas en el tema recomiendan consumirlas de manera regular, pero sin llegar a un exceso. Son de los nutrientes más conocidos.
Las vitaminas se deben comer en cantidades adecuadas, ni mucho ni poco. El exceso de vitaminas se denomina clínicamente como hipervitaminosis, lo cual provoca mareos y alteraciones en la piel. Por su parte, la carencia de vitaminas se conoce como avitaminosis, la cual puede ocasionar problemas relacionados con el corazón.
Las vitaminas se pueden encontrar en alimentos de origen vegetal y animal como, por ejemplo; las frutas, las carnes magras, las verduras, los productos lácteos naturales, las legumbres, los huevos, los cereales integrales, las semillas y los frutos secos. Asimismo, estos nutrientes se pueden conseguir en pastillas o cápsulas.
“Las vitaminas son micronutrimentos necesarios para el metabolismo y vitales en nuestra dieta. La importancia de las vitaminas está directamente relacionada con la salud, puesto que se ha demostrado que la aparición de ciertas enfermedades se genera a partir de la carencia de ciertas vitaminas. Adicionalmente, las vitaminas pueden ayudar a prevenir algunas enfermedades crónicas”, dice el sitio web Quaker.
A su vez, la plataforma digital agrega que “algunas vitaminas son sintetizadas o producidas directamente por nuestro organismo, sin embargo, no son suficientes para cubrir las necesidades del cuerpo, por lo que es necesario incluirlas a partir de los alimentos que contienen vitaminas”.
De acuerdo con Medline Plus, Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, son 13 las vitaminas esenciales las que existen para el correcto funcionamiento de organismo. Estas son:
- Vitamina A.
- Vitamina C.
- Vitamina E.
- Vitamina K.
- Vitamina B1 (tiamina).
- Vitamina B2 (riboflavina).
- Vitamina B3 (niacina).
- Vitamina B6 (piridoxina).
- Vitamina B12 (cianocobalamina).
- Folato (ácido fólico y B9).
- Ácido patoténico (B5).
- Biotina (B7).
Las vitaminas se clasifican en dos grupos. Uno de ellos son las liposolubles, las cuales se almacenan en el hígado y en otros tejidos del cuerpo. El otro de ellos son las hidrosolubles, las cuales no se almacenan en el organismo.
Cada una de las vitaminas cumple una función específica en el cuerpo humano. Precisamente, una de ellas en especial tiene la capacidad de aumentar la testosterona en el hombre. Se trata de la muy poderosa vitamina D.
“La vitamina D es una vitamina esencial que tiene una amplia gama de beneficios para la salud, incluida la reducción de los niveles de estrógeno en hombres, lo que puede mejorar la producción de testosterona. Por otro lado, un exceso de estrógeno puede causar problemas como la hipertrofia benigna de próstata (BPH)”, afirma el sitio web ProAge by LFL.
Entre los alimentos ricos en vitamina D resaltan el atún, el salmón, la trucha, la caballa y los aceites de hígado de pescado. En esta lista también figuran el queso y la yema de huevo, así como algunos tipos de hongos.
Testosterona
“La testosterona es una hormona producida por los testículos. Es importante para el deseo sexual y la apariencia física de un hombre. Ciertas afecciones, medicamentos o lesiones pueden llevar a niveles bajos de testosterona. Los niveles de testosterona también disminuyen naturalmente con la edad. Un nivel bajo de testosterona puede afectar el deseo sexual, el estado de ánimo y los cambios en el músculo y la grasa. El tratamiento con terapia con testosterona puede ayudar a reducir los síntomas”, señala Medline Plus.