Comer en la madrugada es una práctica común para muchas personas, ya sea debido a horarios de trabajo irregulares o simplemente por antojos nocturnos. Sin embargo, los hábitos alimenticios nocturnos pueden tener un impacto negativo en la salud. Puesto que, varios estudios han evidenciado que comer en la madrugada engorda o genera obesidad.
Razones para evitar comer en la madrugada:
El British Journal of Nutrition encontró que comer o beber menos de una hora antes de acostarse puede aumentar el riesgo de tener un sueño de mala calidad. Además, de que comer tarde en la noche puede provocar un aumento de peso, ya que se tiende a almacenar las calorías adicionales de los alimentos en forma de grasa y no se usa la grasa almacenada como combustible.
“Los estudios previos (…) habían mostrado que las comidas tardías están asociadas a un incremento del riesgo de obesidad, de grasa corporal e inhabilidad para la pérdida de peso. Queríamos entender por qué”, afirmó Frank Scheer, profesor en la Escuela de Medicina de Harvard y coautor de uno de los estudios.
- Ritmo circadiano: El cuerpo sigue un ritmo circadiano, un reloj biológico interno que regula funciones como el sueño y la digestión. Comer en la madrugada interrumpe este ritmo, lo que puede llevar a trastornos metabólicos y problemas de sueño.
- Gasto energético reducido: Durante la noche, nuestro cuerpo tiende a reducir su tasa metabólica y gasto energético. Consumir calorías en un momento en que nuestro cuerpo no las necesita puede conducir al aumento de peso, ya que estas calorías no se queman eficientemente.
- Problemas digestivos: Comer en la madrugada puede provocar problemas digestivos como acidez estomacal y reflujo ácido. La posición horizontal después de comer dificulta la digestión adecuada y puede causar malestar estomacal.
- Aumento del riesgo de enfermedades crónicas: Estudios han demostrado que las personas que comen en la noche tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas. Estos problemas de salud están relacionados con la alteración del metabolismo causada por los hábitos alimenticios nocturnos.
Recomendaciones sobre las horas adecuadas para comer:
- Desayuno nutritivo: El desayuno es la comida más importante del día. Consuma un desayuno equilibrado que incluya proteínas, granos enteros y frutas para proporcionar energía para las actividades diarias.
- Almuerzo sustancioso: El almuerzo debe ser una comida equilibrada y nutritiva que incluya proteínas magras, verduras, granos enteros y grasas saludables. Un almuerzo adecuado proporciona la energía necesaria para las actividades de la tarde.
- Cena ligera y temprana: Opte por una cena ligera que contenga proteínas magras y verduras. Trate de cenar al menos 3 horas antes de ir a dormir para permitir una adecuada digestión antes de acostarse.
- Evite snacks nocturnos: Evite los snacks y comidas pesadas después de la cena. Si siente hambre, opte por opciones saludables como yogur, frutas o frutos secos en pequeñas cantidades.
Comer en la madrugada puede tener consecuencias negativas para la salud, desde trastornos metabólicos hasta problemas digestivos y un mayor riesgo de enfermedades crónicas. Siguiendo un horario de comidas adecuado que incluya un desayuno nutritivo, un almuerzo sustancioso y una cena ligera y temprana, se puede mantener un equilibrio adecuado en la dieta y promover una buena salud.
Recuerde que cada persona es diferente, por lo que es importante escuchar a su cuerpo y ajustar los hábitos alimenticios de acuerdo a sus necesidades individuales. Consulte a un profesional de la salud o un nutricionista también puede ser útil para recibir orientación personalizada sobre los hábitos alimenticios.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.