Los perros en muchas hogares son considerados como un miembro más de la familia. Hasta el punto que reciben besos interminables por parte de sus dueños y a la vez los caninos devuelven con lengüetazos esta muestra de amor.

Sin embargo, ¿se ha preguntado si dejar que su perro lo bese es nocivo para su salud? La saliva de los caninos no está libre de bacterias, de hecho puede llegar a tener más que la de un ser humano, teniendo en cuenta que su higiene oral no es tan recurrente como la de una persona.

En ese sentido, esta saliva puede llegar a causar algunas enfermedades en las personas, las cuales pueden llegar a tener consecuencias lamentables si no se tratan a tiempo.

Por ejemplo, una de esas enfermedades que se puede adquirir es la Capnocytophaga, la cual proviene de una bacteria que forma parte de la flora natural del hocico de los caninos. Esta puede causar fiebre alta, malestar general y náuseas.

Es recomendable que los propietarios de los caninos lleven a controles veterinarios a sus perros para evitar que se desarrollen bacterias en su saliva.

Asimismo, la saliva del perro puede llegar a causar tenias en los seres humanos, los cuales son algunos parásitos que están principalmente en las heces del animal. Esta se puede transmitir al humano luego de que el canino lama por algún motivo residuos de sus heces y, posteriormente, de algunos lengüetazos al ser humano. Además, otro parásito que puede transmitir son los nematodos, que cuando un ser humano los porta puede transferirlos a los fetos por medio de la leche materna o cuando está en gestación.

Por otra parte, hay un protozoo que es transmitido por la saliva del perro que provoca diarrea en los seres humanos, el cual recibe el nombre de giardias. Estos, al igual que los parásitos anteriormente mencionados, están presenten en las heces del perro, por lo que puede llegar a ser transmitido cuando se tiene contacto con ellas o con el canino luego de estar untado de estas.

Otra de las más comunes es la rabia, que puede ser transmitida por ser mordido por un perro infectado con ella, lo que provoca fiebre, dolor de cabeza, cansancio y vómitos en las personas. Teniendo esto en cuenta, debe ser tratada rápidamente porque, de lo contrario, puede escalar a desorientación, alucinaciones y convulsiones.

Los juguetes de los perros pueden estar contagiados con algunas bacterias y, al humano tener contacto con ellos, puede que estas entren por medio de alguna herida o al momento de frotarse los ojos o la boca. | Foto: 2016 Copyright Chris Winsor

Finalmente, según los expertos otras de las patologías que se pueden transmitir a los humanos es la leptospirosis.

Para evitar todas estas enfermedades, los expertos recomiendan tener un estricto plan de vacunación para los perros y acudir al veterinario periódicamente. De igual forma, en caso de tener sospechas de que algo anda mal con la salud del canino; asimismo, en caso de que el ser humano crea tener alguna de estas enfermedades, acudir inmediatamente a los servicios de salud.

¿El chocolate es malo para los perros?

Las mascotas no tienen la capacidad de metabolizar algunas sustancias de la misma manera que lo hace el cuerpo humano, algunas de las sustancias que sus sistemas no pueden tolerar son la teobromina y la cafeína.

El chocolate contiene teobromina y como se mencionó anteriormente, esta sustancia no puede ser metabolizada por los perros y por ello, su ingesta puede causarles una intoxicación, problemas circulatorios, complicaciones cardíacas, daños renales y alteraciones en el sistema nervioso.

Los perros que comen chocolate corren el riesgo de intoxicarse, según informaron los expertos. | Foto: Getty Images

Además de esto, la cafeína también puede causar problemas en la salud de los perros y por ello, si el animal consume chocolate es necesario llevarlo al veterinario para que pueda revisarlo y evitar complicaciones.

El nivel de toxicidad del chocolate depende de la pureza del mismo, ya que el cacao en polvo o puro contiene grandes cantidades de teobromina, por ello los más peligrosos para los perros son:

  • El cacao en polvo.
  • Chocolate para repostería o postres.
  • Chocolate oscuro o negro.
  • Chocolate de leche.
  • Chocolate blanco.