De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, OMS, el 10 % de pacientes que entran a un hospital van a tener un evento adverso y alrededor de 100.000 pacientes al año mueren en situaciones que pueden ser evitables por causa de la atención médica. Por ello, la seguridad del paciente se ha convertido en un elemento fundamental durante la prestación de servicios de salud a nivel mundial.

Millones de personas cada año mueren o sufren lesiones debido a una atención médica poco segura y de mala calidad. Estas prácticas sanitarias mal gestionadas se transforman en problemas para la seguridad de los pacientes y contribuyen a la carga de daños que se generan al interior de los centros de salud.

Debido a esto, la OMS ha fijado su atención en esta problemática, señalando algunas de las situaciones más preocupantes para los pacientes en cuanto a la calidad del servicio en salud, como los errores en la medicación, pues son una de las mayores causas de lesiones y daños eludibles en los sistemas de atención sanitaria; las infecciones relacionadas con dicha atención médica; los procedimientos quirúrgicos poco seguros, que provocan complicaciones en los pacientes; prácticas de inyección dudosas; errores en los diagnósticos y prácticas de transfusión inseguras.

Es evidente que la seguridad del paciente es un elemento clave para prestar servicios de salud en calidad, pues estos deben ser eficaces y estar centrados en las personas, lo que significa un desafío para todas las clínicas y hospitales del mundo.

En la ciudad de Cali, la Clínica Imbanaco Grupo QuirónSalud ha recibido varios reconocimientos por el nivel de seguridad que brinda a los pacientes en sus instalaciones. Algunos de estos son: el Sello Dorado que entrega la Joint Commision International, máximo estándar mundial de la calidad en salud, así como también la Acreditación en Salud con nivel Excelencia que entrega el Icontec a nivel nacional, cinco premios consecutivos del Galardón Nacional Hospital Seguro, Premio Iberoamericano de la Calidad 2019.

Esta clínica se ha interesado tanto en el bienestar del paciente que viene realizando desde hace doce años el Simposio Internacional de Calidad y Seguridad del Paciente, el evento más reconocido de América Latina en este ámbito. Y en su última versión del pasado 6, 7 y 8 de abril, invitados nacionales e internacionales compartieron conocimientos sobre tendencias, metodologías y aprendizajes acerca de la seguridad del paciente.

Los eventos adversos debido a una atención poco segura son probablemente una de las diez causas principales de muerte y discapacidad en el mundo, de acuerdo con la OMS.

El País habló con Carolina González, coordinadora de Calidad y Seguridad del Paciente de la Clínica Imbanaco Grupo QuirónSalud, para charlar sobre la importancia de salvaguardar la salud del paciente.

“Los cambios están muy centrados en como yo (como doctora) empiezo a involucrar al paciente y a su familia en su seguridad, es una de las principales estrategias. Segundo, hay que apalancarse o enfocarse al cero daño en nuestros pacientes. Que los pacientes no sufran eventos adversos, que podamos minimizar al máximo las infecciones en la atención en salud cuando estas son evitables”. Así explica la doctora González algunas de las transformaciones que se propone desde el modelo de la OMS para afrontar los daños colaterales en la salud de las personas.

En el marco de la pandemia se necesitó aún más el fortalecimiento de estas medidas del cuidado a los pacientes, lo que dejó aprendizajes valiosos. “Los eventos clínicos que se presentaron y tuvieron una mayor presencia en los tiempos de pandemia, año 2020 y 2021, fueron las infecciones asociadas a la atención en salud, como neumonías, bacteremias (infecciones del torrente sanguíneo) e infecciones de vías urinarias y casos de lesiones en piel por el estado crítico de los pacientes, entre otros casos”.

Obviamente, uno de los principales soportes que tenía el paciente Covid-19 era el ventilatorio y esto lo expuso a un escenario de posibles infecciones. Los compromisos en la piel, las úlceras por presión y el tema de los dispositivos invasivos: los tubos orotraquiales, los catéteres centrales, los catéteres periféricos, las sondas vesicales, que los pacientes necesitan para soportar su continuidad de vida y en una Unidad de Cuidado Intensivo se podían presentar escenarios de posibles eventos asociados al uso de estos dispositivos”, así expuso esta enfermera y abogada, máster en Seguridad del Paciente y Calidad Asistencial, la experiencia de aquellos daños colaterales que en pandemia necesitaron de mucha atención médica para brindar el mejor cuidado y seguridad al paciente.

A nivel mundial, hasta 4 de cada 10 pacientes sufren daños en la atención sanitaria primaria y ambulatoria. Hasta
el 80 % de los daños se pueden prevenir, destaca la OMS.

Cero daño a los pacientes

Al reconocer que el bienestar del paciente es una prioridad en la salud pública mundial, la OMS propuso unas esferas de acción estratégicas para impulsar las mejoras en la seguridad del paciente a nivel global y la Clínica Imbanaco trajo a la mesa del simposio aquellas iniciativas para analizar cómo cumplir la meta propuesta.

Al brindar un contexto del desafío que se han propuesto para robustecer la atención médica en Cali, González resalta “el cero daño para los pacientes, el involucramiento de este y la familia; la reducción al máximo de las infecciones asociadas en la atención en salud, hablar sobre la medicación segura. Cómo nosotros podemos fortalecer esa medicación segura al interior de las instituciones es parte de estas estrategias. Recordemos que hay un plan de la OMS hacia el año 2021 y 2030 en donde nos presentan un enfoque general de la calidad y la seguridad y nos invitan a las instituciones del mundo”.

Otro factor importante para la OMS en la calidad al paciente va desde el ejercicio de un liderazgo mundial, proporcionado orientaciones estratégicas a los países a través de la institucionalidad y las Cumbres Ministeriales sobre Seguridad del Paciente, que tiene un objetivo claro: promover la agenda de seguridad del paciente en lo que respecta al liderazgo político con el apoyo de ministros de salud, delegados de alto nivel y representantes de organismos internacionales.

Por ello fue un tema también tratado por la Clínica Imbanaco en su Simposio. “El liderazgo es estratégico para las organizaciones, si no hay liderazgo, si desde el gobierno de la clínica, desde los hospitales no hay un liderazgo claro que apalanque la calidad y seguridad a los pacientes, seguramente el camino por recorrer va a ser mucho más difícil”, indica la doctora Carolina González.

Los errores más perjudiciales están relacionados con el diagnóstico, la prescripción y el uso de medicamentos, según indica la OMS.

Y para el debido cumplimiento, esta profesional brinda unos consejos y recomendaciones para el cuidado de los pacientes en las clínicas y hospitales que consolidan las mejoras que se quieren desde la OMS para brindarles calidad a los usuarios. “Hemos estado implementando y fortaleciendo en nuestra institución el comunicar de una manera clara.
Lo primero que yo diría es: por favor hablen en un lenguaje claro y sencillo a los pacientes, en donde el paciente tenga la oportunidad de preguntar cuando tenga dudas y que se le explique de una manera muy sencilla sobre su tratamiento y el plan a seguir”, porque según la coordinadora de calidad y seguridad, los pacientes y sus familias son parte esencial del equipo y cuidado que se requieren.

Con respecto a este equipo colaborativo de familias, la doctora González indica que “el cuidado de los pacientes es muy importante y mi recomendación a la población de pacientes y familias es a la identificación temprana de los posibles compromisos de su salud”.

Para el personal de la salud que desde la academia se está formando para ser profesionales enfocados en el cuidado a sus pacientes, González brinda un consejo desde su experticia. “Yo les daría un consejo concluido en esta frase: y es que se interesen por la seguridad de los pacientes. Pues en los pregrados de Medicina o en las facultades de Salud aun nos falta que se hable desde el inicio del pregrado de la seguridad de los pacientes, esa sería mi recomendación. Por favor, volquémonos un poco más a identificar que en la atención de nuestros pacientes hay ocurrencia de daños evitables. Entonces, que podamos identificar cómo ser más seguros en nuestra atención”.