La presión arterial alta aumenta el riesgo de tener un ataque cardíaco, una insuficiencia cardíaca, un accidente cerebrovascular o una enfermedad renal.
A esta se le llama la “muerte silenciosa”, ya que si bien no suele presentar síntomas, puede provocar enfermedades que ponen en riesgo la vida.
Un diagnóstico temprano y cambios para tener una vida más saludable pueden evitar que la presión arterial alta empiece afectar gravemente su salud. Recurrir a elementos naturales en este caso es la mejor opción.
El apio
Se caracteriza por tener un marcado sabor aromático y exótico, sus beneficios y propiedades están relacionados con la depuración.
Más que un alimento, es considerado un regulador de la dieta y equilibrante nutritivo. Su peso es de un 92% de agua y tiene un aporte calórico muy bajo, el cual llega solo a las 20 calorías.
Tiene un poder saciante y es rico en macronutrientes. Es rico en aceite esencial con selineno, cimol y limoneno y contiene además cumarinas, un glucósido, la apiína, apigenina, vitamina C y sales minerales como el hierro, fósforo, manganeso y calcio.
Entre sus beneficios se destacan:
Combate la hipertensión
También se puede tomar como tisana con apio, espino blanco, valeriana y anís estrellado. Se debe utilizar dos cucharadas de la mezcla por medio litro de agua.
Tras ponerlo a hervir dos minutos, se debe dejar reposar y luego colarlo. Debe consumirse en pequeñas dosis durante el día.
Es diurético y depurativo
Contiene potasio y sodio, y junto a su aceite esencial apiol, se convierte en un buen diurético.
Por su capacidad de alcalinizar la sangre es capaz de estimular la depuración del organismo, eliminando el ácido úrico y otros residuos tóxicos.
A esto se le suma la acción de la apigenina, sustancia con propiedades vasodilatadoras, que lo convierte en un aliado para prevenir la hipertensión arterial y otros trastornos cardiovasculares.
Es digestivo
El apio es rico en fibra y es un excelente regulador del tránsito intestinal. Previene el estreñimiento, favorece la buena digestión, estimula los jugos gástricos y combate los gases y la hinchazón abdominal.
Ayuda a conciliar el sueño
Tiene efectos sedantes y con ellos tonifica el sistema nervioso. Un zumo de apio con miel por la noche, le ayudará a dormir.
Un aliado para la mujer
Contiene vitamina C y ácido fólico, los cuales ayudan a normalizar la menstruación, ayuda a aliviar los síntomas de la menopausia, limpia la mucosa de los pulmones y remineraliza el organismo.
Contraindicaciones
A pesar de las múltiples propiedades y beneficios del apio, existen personas que no deben consumirlo, sobre todo en caso de afecciones renales agudas, durante el embarazo o si padece trastornos como cistitis.
En la cocina
Esta hortaliza tiene dos variedades: el apio verde de sabor refrescante, y el apio blanco de sabor más delicado.
En la cocina el apio posee un sinfín de aplicaciones. Para prepararlo debe primero sanear los extremos secos o deteriorados y lavar las pencas en agua, frotándolas con un cepillo para eliminar restos de tierra. Desde ese momento ya puede incorporarlo a la preparación de los platos.
Se recomienda no mantenerlo más de 7 días en el frigorífico, porque a partir de ese periodo se acelera la pérdida de compuestos saludables.