Las vitaminas son sustancias que el cuerpo necesita para su buen funcionamiento y están presentes en los alimentos y suplementos.
Además, Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señaló que existen 13 vitaminas escenciales, pero el portal e-Consejos reveló que las dos vitaminas esenciales que toda mujer debe consumir después de los 40 años son:
1. Vitamina B12: según la biblioteca de Estados Unidos, es importante para el metabolismo de proteínas, pero también ayuda a la formación de glóbulos rojos en la sangre y al mantenimiento del sistema nervioso central.
Además, los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) puntualizaron en su portal que el consumo de vitamina B12 dependerá de la edad y el sexo, pero las recomendaciones promedio son:
- Bebés hasta los 6 meses: 0,4 mcg
- Bebés de 7 a 12 meses: 0,5 mcg
- Niños de 1 a 3 años: 0,9 mcg
- Niños de 4 a 8 años: 1,2 mcg
- Niños de 9 a 13 años: 1.8 mcg
- Adolescentes de 14 a 18 años: 2,4 mcg
- Adultos: 2,4 mcg
- Mujeres y adolescentes embarazadas: 2,6 mcg
- Mujeres y adolescentes en período de lactancia: 2,8 mcg
Adicional, explicó que para consumir las cantidades recomendadas de vitamina B12, hay que comer alimentos variados como:
- Pescado, carne, carne de aves, huevos, leche y otros productos lácteos.
- Almejas e hígado de res.
- Algunos cereales para el desayuno, las levaduras nutricionales y otros productos alimenticios que son fortificados con vitamina B12 agregada.
Sin embargo, las personas que siguen una dieta vegetariana o vegana podrían ser propensas a la deficiencia, ya que las verduras no contienen vitamina B-12.
Asimismo, la entidad sin ánimo de lucro explicó que los adultos mayores y las personas con afecciones del tracto digestivo que afectan la absorción de nutrientes también son susceptibles a la deficiencia de la vitamina B-12.
2. Vitamina D: Es necesaria, ya que ayuda al cuerpo a absorber el calcio que es uno de los principales elementos que constituyen los huesos, pero también juega un papel importante en los sistemas nervioso, muscular e inmunitario.
Respecto a las cantidades, según los NIH, los promedios son:
- Bebés hasta los 12 meses: 10 microgramos (mcg).
- Niños de 1 a 13 años: 15 mcg.
- Adolescentes de 14 a 18 años: 15 mcg.
- Adultos de 19 a 70 años: 15 mcg.
- Adultos mayores de 71 años: 20 mcg.
- Mujeres y adolescentes embarazadas o en período de lactancia: 15 mcg.
Ahora bien, la vitamina D no está presente en muchos alimentos, pero está presente en yemas de huevo, pescado de agua salada e hígado.
Asimismo, se encuentra en suplementos de multivitaminas y multiminerales y se puede conseguir en forma de suplementos dietéticos que contienen solo vitamina D o vitamina D combinada con algunos otros nutrientes.
“Las dos formas de vitamina D disponibles en suplementos son D2 (ergocalciferol) y D3 (colecalciferol). Ambas aumentan la concentración de vitamina D en la sangre, aunque la D3 podría elevarla más y por más tiempo que la D2″, explicaron los NIH.
De hecho, la biblioteca señaló que las personas que pueden necesitar más vitamina D incluyen:
- Bebés amamantado.
- Personas de piel oscura.
- Personas con ciertas afecciones como enfermedades del hígado, fibrosis quística y enfermedad de Crohn.
- Personas que tienen obesidad o las que han tenido una cirugía de derivación gástrica.
De todos modos, la información antes dada no sustituye la asesoría médica y es de vital importancia que antes de consumir algún alimento o suplemento, se consulte a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.