El uso cotidiano de calentar alimentos en envases plásticos en el microondas se ha convertido en una práctica común en muchos hogares. Pero, lo que muchos no saben es que esta acción puede tener consecuencias significativas para la salud. Por eso, expertos advierten sobre los riesgos y nos brindan algunas recomendaciones esenciales.
Desde que se popularizó el uso del microondas en las décadas de 1970 y 1980, las personas se han acostumbrado a la rapidez y conveniencia que ofrece. Pero, se les olvida sus consecuencias en llegado caso de no hacer un uso adecuado.
Por ejemplo, al calentar alimentos en envases de plástico, hay un riesgo potencial de que ciertos químicos en el plástico se liberen en la comida. El plástico, al ser expuesto al calor, puede liberar sustancias químicas que, si son consumidas, pueden ser perjudiciales para la salud.
Dichos químicos, como el bisfenol A (BPA) y ftalatos, son conocidos disruptores endocrinos, lo que significa que pueden interferir en el funcionamiento normal de nuestras hormonas, potencialmente llevando a problemas de salud a largo plazo.
La doctora en toxicología alimentaria, Marta García, afirma: “Algunos plásticos, cuando se calientan, pueden liberar compuestos que tienen la capacidad de migrar al alimento. Estos compuestos pueden tener efectos adversos en el organismo, desde alergias hasta problemas más serios como enfermedades cardiovasculares o ciertos tipos de cáncer si se consumen en grandes cantidades y durante periodos prolongados”.
Tras lo anterior, el nutricionista Pedro Sánchez afirma: “No solo es cuestión de toxinas. Calentar alimentos en plástico puede alterar la composición y sabor de los mismos. Algunos nutrientes son sensibles al calor y al contacto con ciertos plásticos, lo que podría mermar los beneficios nutricionales de lo que consumimos”.
Por su parte, Sergio Valdés, especialista en toxicología alimentaria, señala: “El problema radica en la estructura química de ciertos plásticos. Bajo las condiciones de calor extremo, como las generadas por un microondas, los componentes químicos pueden migrar a los alimentos, lo que representa un riesgo potencial para la salud”.
También, no todos los envases de plástico son iguales. Algunos están diseñados específicamente para ser seguros en el microondas, mientras que otros no lo son. Pero lo importante aquí es que para aquellas personas que deseen continuar utilizando envases de plástico en el microondas, es esencial buscar aquellos que estén etiquetados como “seguros para microondas” o “aptos para microondas”. Estos envases están fabricados con plásticos que no liberan químicos dañinos cuando se calientan.
¿Coca plástica o de vidrio? Esta es la mejor para llevar el almuerzo al trabajo
El preparar el almuerzo en casa y llevarlo al trabajo o al colegio, entre otros, es una práctica elegida por muchas personas por motivos de economía, así como por salud, puesto que se tiene el control de los ingredientes y preparaciones, dependiendo de las dietas de cada quién, sin embargo, el recipiente en el que se transporta también puede influir en el cuidado del organismo.
Aunque algunas veces se eligen los portacomidas por su peso, calidad, estética o economía, lo cierto es que el material de este recipiente puede afectar, no solo la composición de la comida, sino también la salud del organismo. Al parecer, el plástico utilizado en los portas son materiales porosos, a diferencia del vidrio, lo que podría contaminar la comida.
“El plástico contiene ciertos componentes químicos contaminantes que pueden llegar a ser perjudiciales para la salud si se toman en grandes cantidades”, indicó el portal especializado de la compañía Mapfre, resaltando que, aunque no representen un peligro potencial para la salud, tiene menos bondades que los portacomidas de vidrio.
Por su parte, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) agregó que los recipientes de plástico, “pueden liberar determinadas sustancias químicas al entrar en contacto con alimentos ácidos, como el limón, y grasos, como unas patatas fritas”, lo que comprometería los alimentos.
Con respecto a los recipientes de vidrio, este material tendría otros contras con respecto a la de plástico, comenzando por ser más costosa y poco práctica de transportar, sin embargo, a la hora de proteger los alimentos sería una opción saludable. Aunque se demore un poco más en calentar la comida en microondas, estas tienen una alta resistencia al calor.
Sin embargo, en la actualidad hay otro tipo de materiales que han salido al mercado y que dan una nueva gama de alternativas para el usuario, entre ellas el bambú natural, que compite por su practicidad, diseño y al ser un material natural no compromete los alimentos, según recomienda el portal Sostenibilidad Más Vida, agregando la importancia de revisar que los recipientes de este componente no tengas otros materiales añadidos.