La mielina es una capa aislante de las células nerviosas en el cerebro, que ha sido objeto de investigación por científicos alemanes, quienes han descubierto que su degradación con la edad podría estar relacionada con el desarrollo de la enfermedad de Alzhéimer.
Según un reciente estudio publicado en la revista Nature por el Instituto Max Planck de Ciencias Multidisciplinarias en Göttingen, la mielina defectuosa puede promover cambios asociados con la enfermedad neurodegenerativa.
El alzhéimer, una forma irreversible de demencia, es considerado la dolencia neurodegenerativa más común en el mundo, y su incidencia aumenta rápidamente con la edad. Aunque se sabe que el principal factor de riesgo para esta enfermedad es la edad.
El director del Instituto Max Planck, Klaus-Armin Nave, explicó que la mielina desempeña un papel fundamental en la función cerebral normal, ya que asegura la comunicación rápida entre las células nerviosas y apoya su metabolismo. Sin embargo, con la edad, esta capa aislante se degrada y se ha demostrado que los cambios relacionados con la edad en la mielina pueden promover cambios patológicos en el alzhéimer.
El estudio examinó el papel de la degradación de la mielina en el desarrollo de la enfermedad de Alzhéimer en modelos de ratones con características similares a las de los pacientes humanos.
Los resultados mostraron que la degradación de la mielina aceleró la deposición de placas amiloides en el cerebro de los ratones, lo que perturba la transmisión de información en el cerebro.
Además, los defectos en la mielina atraen la atención de las células inmunitarias del cerebro llamadas microglía, que normalmente detectan y eliminan las placas amiloides. Sin embargo, cuando se enfrentan a mielina defectuosa y placas, la microglía parece estar “distraída” o “abrumada”, centrándose principalmente en eliminar los restos de mielina mientras las placas continúan acumulándose.
Los investigadores sugieren que el daño de la mielina relacionado con la edad aumenta el riesgo de depósito del péptido beta amiloide, y esperan que estos hallazgos abran nuevas perspectivas para prevenir o retrasar la enfermedad de Alzhéimer en el futuro.
El café puede ayudar contra el alzhéimer
El café es una de las bebidas más consumidas en el mundo, ha sido objeto de estudio por científicos de la Universidad Edith Cowan en Australia, quienes han encontrado que su consumo podría influir en la prevención del alzhéimer y el deterioro cognitivo temprano. Esta enfermedad mental afecta la función cerebral y la memoria, y el olvido de los recuerdos se vuelve algo frecuente.
La investigación realizada durante una década con 200 participantes en Australia ha arrojado resultados esperanzadores. Samantha Gardener, una de las investigadoras principales, destaca que el consumo de café se asoció con un menor riesgo de transición a un deterioro cognitivo leve o el desarrollo del alzhéimer.
El café parece destacar por encima de otras semillas, ya que su consumo constante influye positivamente en la función ejecutiva del cerebro, responsable de procesos como la planificación, el autocontrol y la atención. Además, se encontró que tomar café disminuye la acumulación de la proteína amiloide en el cerebro, una característica clave del desarrollo del Alzheimer.
Aunque se recomienda generalmente tomar solo una taza de café al día, en el estudio no se precisó una cantidad exacta ni se encontró diferencia entre el café con o sin cafeína. La investigadora Samantha Gardener enfatiza que es importante considerar al café como un prometedor factor de estilo de vida para la salud cerebral y evaluar su posible recomendación en la prevención del alzhéimer.
Es necesario tener en cuenta que el café no es el único factor que puede influir en el retraso de esta enfermedad mental, y aunque los resultados son alentadores, se requieren más investigaciones para comprender completamente los beneficios que puede aportar el consumo de café para la salud cerebral.
El estudio de la Universidad Edith Cowan abre una nueva perspectiva sobre el café y su relación con la prevención del Alzheimer, lo que brinda una oportunidad para explorar más a fondo los potenciales beneficios de esta popular bebida y su influencia en el bienestar cerebral.