El banano es quizás una de las frutas más comunes dentro de la alimentación, ya que se encuentra prácticamente durante todo el año. Además, es conocido por aportar energía, siendo uno de los alimentos predilectos en la dieta de personas que practican algún deporte o se ejercitan.
Así es como detrás de la popularidad de esta fruta, se encierran muchas propiedades y beneficios para la salud. Pocas frutas hay tan completas y que aporten tantos beneficios como el banano. Para darlos a conocer, la Asociación de Productores de Plátanos (Asprocan) han presentado el libro ‘Plátano de Canarias y Salud’, en el que prestigiosos profesionales del área de las ciencias de la salud, coordinados por el doctor López Farré, profesor de Medicina y codirector del Aula de Innovación Tecnológica y Clínica Aplicada de la Universidad Complutense de Madrid, recopilan y analizan científicamente las bondades de este alimento.
Más rico en su composición, el plátano de Canarias se diferencia de la banana no solo por su sabor más dulce y sus famosas motitas, sino por sus cualidades nutricionales. En un estudio dirigido este año por Sigma Dos, con la participación de más de 640 facultativos médicos, más del 90% de los profesionales consideraron que el aumento de su consumo sería beneficioso para la salud, tanto la de niños como la de adultos.
Entre las enfermedades que se pueden prevenir consumiendo banano están el asma, diarrea, enfermedades cardiovasculares, depresión, anemia, estreñimiento, hipertensión y estrés.
Propiedades del banano
1. Previene el cáncer: la alimentación es un factor principal en las actuaciones de prevención del cáncer. En este sentido, hay algunos tipos sobre los que la composición del banano podría contribuir a prevenirlo por su riqueza en minerales y vitaminas. Además, el efecto del alto consumo de fibra puede resultar muy beneficioso, pudiendo reducir hasta en un 42 % el riesgo de padecer cáncer de colon (el contenido en fibra de un plátano es de 2,5 gramos).
2. Regula los trastornos de ánimo: la serotonina es una hormona directamente relacionada con el estado de ánimo. Su disminución en el sistema nervioso central provoca ansiedad, depresión, agresividad, angustia y obsesiones. Una de las formas de evitar esta disminución es disfrutar de buenos niveles de L-triptófano y de potasio, elementos que se encuentran en altos niveles en el banano
3. Fuente de energía para los deportistas: en el ámbito del rendimiento deportivo, existen indicios para valorar esta fruta como un recuperador tras el ejercicio y su consumo podría ser muy recomendable en periodos de alta intensidad.
4. Rico en antioxidantes: aunque sea uno de sus beneficios más desconocidos, el banano supera a muchas frutas en cuanto a antioxidantes. Según el índice de ‘Oxigen Radical Absorbance Capacity’, que mide el poder antioxidante de los alimentos, un banano tiene en torno a 880 unidades, y la recomendación diaria está entre 3.000 y 5.000.
5. Protege el corazón: aunque no hay estudios directos, tres de los componentes del banano resultan beneficiosos en la prevención de enfermedades cardiovasculares tales como la diabetes, el colesterol o la hipertensión.
6. Defensa contra las bacterias: gracias a las vitaminas que contiene, puede contribuir al buen desarrollo y funcionamiento del sistema inmunitario a través de la síntesis de anticuerpos e incrementar los mecanismos defensivos frente a las bacterias. También se considera que puede incrementar la actividad inmunológica de los linfocitos y la síntesis de las proteínas que responden a los virus. Por su parte, los polifenoles tienen un reconocido efecto microbicida.
7. Efecto antiinflamatorio: el banano se ha utilizado tradicionalmente a nivel tópico para tratar lesiones y contra la diarrea. Diferentes estudios sugieren que puede reducir la formación de un radical libre directamente ligado a la inflamación celular.
8. Aliado para adelgazar: el consumo de banano también tiene efectos beneficiosos sobre los mecanismos asociados al ciclo hambre-ansiedad. Por un lado, tiene un alto contenido en pectina, una fibra soluble que aumenta la sensación de saciedad. Además, en esta fruta se encuentran hormonas como la grelina (con una incidencia directa sobre el control del peso corporal) la leptina, que ayuda a alcanzar el estado de saciedad y aumenta el gasto energético.