La leche de magnesia o también conocida como hidróxido de magnesio, es un producto natural y una composición química fruto de la mezcla entre agua y óxido de magnesio, que comúnmente se ha utilizado como remedio para la indigestión o la acidez estomacal, sin embargo, también tiene otros beneficios para tratamientos faciales y estéticos que ayudan a mejorar la apariencia de la piel y eliminar las manchas oscuras.
Una de las propiedades de la leche de magnesia para la piel es combatir la grasa en el rostro. Según el portal web unCOMO, este beneficio se debe a que el compuesto líquido ofrece un efecto matificante al aplicarlo sobre la piel, que es ideal para poder reducir la formación de brillos faciales y regular el exceso de sebo.
En cuanto a su aplicación, se debe aplicar dos gotas de leche de magnesia en un pad facial y pasarlo en zonas del rostro como la frente, mejillas y mentón que es donde se tiende a acumular una mayor cantidad de grasa a lo largo de cada día. Se recomienda hacerlo sobre la piel limpia.
Asimismo, la leche de magnesia es efectiva para ayudar a combatir el acné en la piel y que los poros se obstruyan por factores externos contaminantes gracias a su capacidad para neutralizar las bacterias, absorbe el exceso de sebo y el exceso de grasa de la piel.
Para su aplicación, es solo necesario aplicar un poco de este producto en las zonas afectadas por los granos del acné y dejar que la piel lo absorba durante toda la noche y enjuagar a la mañana siguiente. El tratamiento para este caso se debe repetirlo todos los días hasta dejar el cutis suave.
Cabe recordar que el acné suele aparecer en la cara, la frente, el pecho, la parte superior de la espalda y los hombros, al tratarse de las zonas del cuerpo que tienen la mayor cantidad de glándulas sebáceas y los folículos pilosos están conectados a estas glándulas.
Por otro lado, la leche de magnesia también es considerada una solución efectiva para las personas que padecen dermatitis en su piel, ya que en casos leves permite minimizar algunos de sus principales síntomas como el enrojecimiento, el picor y la irritación. El modo de uso de este producto es similar al del acné: se debe aplicar un poco de leche de magnesia dos veces al día en las zonas afectadas y dejar que se seque.