La alimentación es la clave para mantener una salud física óptima. Y es que no es para menos, debido a que las vitaminas, minerales y otros nutrientes esenciales que están en la comida son de gran necesidad para el desarrollo de las actividades del día a día, así como para el logro normal de los procedimientos metabólicos internos.
Para que los hábitos alimenticios sean considerados como saludables debe existir un equilibrio entre las sustancias que se consumen, habiendo una ingesta mínima de los seis tipos de comidas que hay. Se trata de los granos, las verduras, las frutas, los productos lácteos y las proteínas. No obstante, también es clave que se eviten los excesos.
En ese sentido, la Organización Mundial de la Salud ha sido enfática en la importancia de comer bien.
“Llevar una dieta sana a lo largo de la vida ayuda a prevenir la malnutrición en todas sus formas, así como diferentes enfermedades no transmisibles y trastornos. Sin embargo, el aumento de la producción de alimentos procesados, la rápida urbanización y el cambio en los estilos de vida han dado lugar a un cambio en los hábitos alimentarios. Actualmente, las personas consumen más alimentos hipercalóricos, grasas, azúcares libres y sal/sodio; por otra parte, muchas personas no comen suficientes frutas, verduras y fibra dietética, como por ejemplo cereales integrales”, indica la entidad.
Además de los mencionados en el párrafo anterior, están las legumbres o también conocidas como granos en algunas partes del mundo. “La OMS recomienda el consumo de legumbres para disminuir el riesgo de enfermedades asociadas con la alimentación, como son, entre otras, la obesidad y la diabetes mellitus tipo”, comenta la Revista Española de Nutrición Humana y Dietética en el artículo titulado “Papel de las leguminosas en la alimentación actual”.
Por su valor en el mercado y el fácil acceso en Colombia, unas de las legumbres más conocidas son las lentejas. Estas cuentan con propiedades que las hacen de gran beneficio para el tránsito intestinal, el tratamiento contra la anemia, el mejoramiento del sistema nervioso y la diabetes. Asimismo, favorecen los músculos, huesos y dientes.
Además, expertos de la Universidad de Guelph, en Canadá, realizaron estudios sobre las bondades de las lentejas y publicaron los resultados en el Journal of Nutrition.
“La glucosa en sangre contiene el azúcar que se encuentra durante la digestión en el tracto digestivo superior y depende del contenido de almidón de los alimentos que se consumen. Las lentejas pueden retrasar la digestión y la liberación de azúcares que se encuentran en el torrente sanguíneo, lo que finalmente reduce los niveles de glucosa en la sangre”, se lee en el estudio antes citado reseñado por el portal Infosalus.
De la misma manera, las lentejas contienen componentes que inhiben las enzimas envueltas en la absorción de la glucosa. Por otro lado, la fibra contenida en estos granos puede ayudar a que se produzca una mayor cantidad de ácidos grasos de cadena corta, los cuales son de gran beneficio para que se reduzcan los niveles de glucosa en la sangre.
Aparte de lo mencionado anteriormente, este ‘infaltable’ en las recetas de cocina aporta proteínas, hierro, fibra, magnesio, zinc, potasio, fósforo, selenio, tiamina, folatos, niacina, al igual que vitamina B6. Pero ¿qué pasa en el cuerpo si se come lentejas todos los días? Pues, bien, la respuesta a esa pregunta se reveló en la página web de ‘Información’.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que los expertos recomiendan comer lentejas tres veces a la semana, ya que el plan de alimentación debe incluir otros alimentos que, también, beneficien el organismo y ayuden a que se mantenga una vida balanceada y saludable. Por eso, las frutas y las verduras, el consumo de proteínas y demás, resultan ser opciones ideales y aún más si la persona tiene el objetivo de perder los kilos que tenga de más o de poder adelgazar.