La hipertensión o presión arterial alta es una de las condiciones más frecuentes, no solo en adultos mayores, sino en personas de distintas edades, por ello, se debe controlar para evitar complicaciones y conocer qué alimentos y hábitos cotidianos se debe tener en cuenta para prevenirlas o tratarlas.

Si bien es cierto, la presión arterial es la fuerza de la sangre contra las paredes de los vasos sanguíneos, esta puede ser medida en milímetros de mercurio (mmHg). La presión arterial alta significa que la presión que ejerce la sangre en las arterias es mayor de lo que debería. A esto se llama hipertensión o presión arterial alta.

Es recomendable asistir a chequeos regulares para consultar el estado de salud. | Foto: Krunja Photography

Esta es una condición que no presenta síntomas en las personas, por ello, la única manera de que una persona sepa si la presenta es a través de chequeos regulares en visitas al médico.

Precisamente, hay dos medidas que se deben tomar en cuenta para determinar si la presión está alta: Una es la presión sistólica, que se refiere a la presión arterial durante el bombeo del corazón, y la otra es la presión diastólica, que es la presión arterial cuando el corazón reposa entre un latido y otro.

La presión arterial se considera normal cuando el tensiómetro marca 120/80 mmHg. El primer número corresponde a la sistólica y el segundo a la diastólica.

Por su parte, los licuados naturales traen grandes beneficios para prevenirla, uno de ellos es el licuado de perejil y limón.

Los batidos de frutas y vegetales le aportan beneficios a las arterias y vasos sanguíneos. | Foto: Phil Leo / Michael Denora

El perejil es un diurético poderoso, es necesario destacar que la retención de líquido puede elevar los niveles de presión arterial, por ello esta es recomendada para tratar la hipertensión. También ayuda a eliminar el sodio a través de la orina.

Para su preparación se debe tener: 1 limón, 1 vaso de agua y 2 cucharadas de perejil, que también equivalen a 30 g. Para realizarlo, primero se corta el limón, sin retirarle la cáscara, y se añade a la licuadora junto con el vaso de agua y el perejil. Luego, se procesa durante unos minutos y finalmente, se cuela y se consume en ayunas.

El ajo es comúnmente conocido como el condimento contra la hipertensión. Algunas personas consumen un diente de ajo al día y esta medida sería suficiente. También puede utilizarse como condimento. Además, en el mercado se pueden comprar cápsulas de polvo de ajo, para quienes no gustan de su sabor.

La piña también es un gran alimento para tratar esta condición, debido a sus propiedades diuréticas, es una de las primeras opciones cuando se combate la hipertensión. Esta fruta puede ser consumida tanto en jugo como en rodajas, sin embargo, se recomienda no añadir azúcar, ya que el azúcar causa sobrepeso y ese es, justamente, uno de los factores que incide en la hipertensión.

La piña trae grandes beneficios para tratar la presión arterial. | Foto: Getty Images/iStockphoto

De otro lado está la avena, que es conocida por ayudar a reducir los niveles de colesterol en la sangre. El aumento del colesterol influye directamente en el aumento de la presión arterial. La avena puede consumirse como desayuno. Si el caso de hipertensión o de colesterol elevado es grave, se puede consumir de otra manera, esta es: Primero, remojar la avena en hojuelas durante toda la noche y a la mañana siguiente, colarla y beber el líquido.

El aceite de oliva también puede ayudar, ya que tiene múltiples propiedades y, entre ellas, se encuentra contribuir con el buen funcionamiento del sistema circulatorio. Además, ayuda a disminuir los niveles de colesterol malo (LDL). El aceite de oliva es una fuente natural de ácidos grasos monoinsaturados que favorecen a la salud.