La manzana es una fruta que debe estar incorporada en la dieta de las personas, ya que tiene múltiples beneficios para la salud. Además, un estudio del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, concluyó que consumir una manzana diaria mejora la salud.
Esta institución realizó un estudio donde encuestó a 8.400 personas, de las cuales el 10 % consumió una manzana diaria. De la misma manera, se manifestó que ese 10 % era menos propenso a fumar y tuvo un mayor rendimiento académico.
De la misma manera, Amber Sommer, nutricionista de la Clínica Cleveland comentó, “las manzanas gozan de su popularidad por una razón”, añadió, “son convenientes como bocadillo y poseen un sabor excepcional”.
Además, no es un secreto que la manzana roja es la más apetecida y cabe resaltar que es la variedad con mayor contenido de antioxidantes, sustancias que ayudan a inhibir la acción de los radicales libres sobre las células, según el portal Mejor con Salud.
Sin embargo, no todos los componentes de esta rica futra traen beneficios para la salud, y se trata de las semillas de la manzana, que suelen ser desechadas al momento de consumir la fruta; no obstante, algunas personas llegan a ingerirlas por accidente.
En el núcleo central de las manzanas se encuentran cinco pequeños compartimentos que contienen semillas, que al masticarlas, tienen un sabor amargo. Existe un debate sobre su consumo, ya que algunas personas consideran que son saludables, mientras que otros afirman que son venenosas.
Un estudio compartido en la revista Nutrients señaló que “estas semillas son una fuente de proteínas, fibra dietética y lípidos, principalmente presentes en su endospermo. Por lo tanto, se sugiere que pueden ser beneficiosas para la salud del sistema digestivo, cardiovascular y metabólico”.
¿Por qué se les atribuye toxicidad? Además de los nutrientes mencionados, las semillas contienen una sustancia llamada ‘amigdalina’, que, al descomponerse, produce cianuro de hidrógeno (HCN). Esta sustancia puede ser venenosa y afectar la capacidad de las células para utilizar oxígeno.
Afortunadamente, es muy poco probable que las semillas de manzana causen intoxicación y muerte. Un adulto tendría que consumir al menos 150 semillas para estar en riesgo de experimentar efectos adversos. Sin embargo, es importante destacar que una manzana promedio contiene solo entre 5 y 8 semillas.
¿Por qué las semillas de manzana son tóxicas para el ser humano?
Como se mencionó con anterioridad, estas semillas contienen una sustancia llamada amigdalina que, al interactuar con las enzimas del estómago, produce cianuro, pero solo en cantidades pequeñas. Es importante tener en cuenta que para liberar el cianuro, las semillas deben ser masticadas y consumidas en grandes cantidades.
Los posibles efectos de esta ingesta incluyen náuseas, dolores de cabeza y molestias musculares. Para que la ingesta sea mortal, se necesitaría consumir cerca de 4,300 semillas en una sola vez, lo que hace que la probabilidad de envenenamiento sea realmente baja.
Aun así, como medida preventiva, se recomienda evitar comer el corazón de la manzana y desechar las semillas para evitar posibles riesgos.
¿Qué ocurre si la persona consume semillas de manzana trituradas en jugo?
Usualmente, al hacer bebidas como jugos y batidos de manzana, las semillas suelen triturarse junto con la fruta, lo que podría liberar pequeñas cantidades de amigdalina. Sin embargo, así como ocurre con las semillas sin procesar, el riesgo de intoxicación sigue siendo extremadamente bajo.
- 0,01–0,04 mg por mililitro (ml) en jugo de manzana exprimido.
- 0.001–0.007 mg por ml en jugo de manzana de larga duración.
Siguiendo esta línea de pensamiento, se considera que el jugo de manzana es seguro para ser consumido por los seres humanos. No obstante, al igual que con la fruta entera, se recomienda quitar las semillas antes de exprimirla o procesarla.