Los anuncios de la última semana en materia de salud mundial han sido como la vuelta a la calma luego de una tormenta. La razón es que dos de las enfermedades que recientemente activaron alertas en el planeta, ya no representan un riesgo para la humanidad, después de un riguroso seguimiento.
Lo último tiene que ver con la viruela símica (mpox), pues este 11 de mayo el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, anunció el fin de la emergencia de salud pública.
“Ayer, el comité de emergencia de mpox se reunió y me recomendó que el brote de mpox en varios países ya no representa una emergencia de salud pública de importancia internacional. He aceptado ese consejo y me complace declarar que mpox ya no es una emergencia sanitaria mundial”, dijo el director.
Añadió que al igual que el SARS-CoV-2, seguirán en seguimiento. “Sin embargo, al igual que con covid-19, eso no significa que el trabajo haya terminado. Mpox continúa planteando importantes desafíos de salud pública que necesitan una respuesta sólida, proactiva y sostenible”, sostuvo.
En datos mundiales, casi un 90 % menos de casos de viruela símica se informaron en los últimos tres meses, en comparación con los tres meses anteriores. “En particular, el trabajo de las organizaciones comunitarias, junto con las autoridades de salud pública, ha sido fundamental para informar a las personas sobre los riesgos de la mpox, alentar y apoyar el cambio de comportamiento y abogar por que el acceso a las pruebas, vacunas y tratamientos sea accesible para las personas más necesitadas”, detallaron.
En total, se han notificado a la OMS más de 87.000 casos y 140 muertes, de 111 países. “La OMS se ha sentido muy alentada por la rápida respuesta de los países. Ahora vemos un progreso constante en el control del brote basado en las lecciones del VIH y trabajando en estrecha colaboración con las comunidades más afectadas”, agregó el director.
“Las compañías farmacéuticas y las agencias reguladoras también han desempeñado un papel importante para ayudar a expandir el acceso a estas contramedidas”.
“Si bien el estigma ha sido una preocupación importante en el manejo de esta epidemia y continúa obstaculizando el acceso a la atención para mpox, la temida reacción contra las comunidades más afectadas no se ha materializado en gran medida. Por eso estamos agradecidos”, concluyó.
OMS levanta la alerta máxima por la pandemia de covid-19
Hace unos días, exactamente el viernes 5 de mayo, la OMS declaró el fin de la emergencia sanitaria por la pandemia de covid-19, la cual había sido declarada desde el 30 de enero de 2020.
“Con gran esperanza declaro que la covid-19 ya no es una emergencia sanitaria de alcance internacional”, afirmó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, estimando que la pandemia dejó “al menos 20 millones” de muertos, casi tres veces más que el balance oficial de su organización.
Desde inicios de este 2023 las cifras de contagios y fallecimientos reportados han empezado a reducirse en el mundo, tanto así que en la última semana de abril la Organización Mundial de la Salud confirmó 63.000 casos y 3.500 muertes a nivel global; en enero, en parte debido a la ola en China, fueron 1,3 millones de casos positivos y 14.000 fallecidos.
El más alto nivel de alerta de la organización fue declarado el 30 de enero de 2020, unas semanas después de la detección en China de los primeros casos de esta enfermedad viral respiratoria contra la cual no existía entonces ningún tratamiento específico.
Al respecto, Adhanom Ghebreyesus detalló que los expertos consultados por él consideraron “que era hora de pasar a una gestión a largo plazo de la pandemia de covid-19″, a pesar de las incertidumbres que subsisten sobre la evolución del virus.
Sin embargo, el director general de la Organización fue enfático en que esta noticia no puede ser utilizada como una razón para bajar la guardia, por lo cual los ciudadanos no deben pensar que el levantar la alerta máxima signifique que el virus no tiene relevancia. “Es una enfermedad nueva de la que quedan cosas por aprender”, aseguró el director de la OMS.
“Lo peor que podría hacer ahora cualquier país es emplear esta noticia como motivo para bajar la guardia, desmantelar los sistemas que ha construido o enviar el mensaje a su población de que la covid-19 no es nada de lo que preocuparse. Este virus ha venido para quedarse y los países deben aprender a gestionarlo como otras enfermedades infecciosas”, dijo.