El ají, con más de 1.000 variedades en todo el mundo, se ha convertido en un ingrediente esencial en la gastronomía colombiana gracias a su creciente popularidad entre los consumidores.
Aunque México lidera el consumo de América Latina con cerca de 100 tipos de chiles, en Colombia, el ají está ganando terreno, aunque su consumo per cápita anual aún no supera el medio kilo. Según el Ministerio de Agricultura, el país produce alrededor de 30.000 toneladas de ají al año, lo que refleja una tendencia creciente en la industria culinaria.
El atractivo ají
Los diferentes niveles de picante del ají han conquistado a los chefs colombianos, quienes están innovando con nuevas propuestas culinarias a pesar de cierta resistencia inicial de algunos comensales.
- Fuente de vitaminas: El ají contiene capsaicina, un compuesto activo que aporta carbohidratos, fibra, proteína, y vitaminas A, B1, B2, B6, junto con minerales como el calcio, hierro, magnesio, y potasio. Según varios nutricionistas, a mayor concentración de capsaicina, mayor será su efecto beneficioso en el cuerpo.
- A quemar calorías, según varios entrenadores, el consumo de picante puede aumentar el metabolismo hasta de un 8%, ayudando a quemar grasa y generando una sensación de saciedad que reduce el apetito.
- El componente de la capsaicina tiene propiedades vasodilatadoras, lo que mejora el flujo sanguíneo y la oxigenación del cuerpo, disminuyendo el riesgo de hipertensión y facilitando el transporte de nutrientes a los tejidos.
- El picante en la comida libera endorfinas y serotonina, proporcionando una sensación de bienestar. Esto hace que los platos se consuman más lentamente, beneficiando al estado de ánimo.
- El ají puede actuar como un protector gástrico al aumentar la producción de saliva y jugos gástricos, lo que mejora la digestión, según comentan varios nutricionistas.
- Mejora la salud cardiovascular. El consumo de ají eleva la temperatura corporal y aumenta el flujo sanguíneo, beneficiando al corazón y reduciendo el riego de enfermedades cardiovasculares.
- Efectos antioxidantes. Los colores vivos del ají indican un alto contenido de antioxidantes, que protegen las células del cuerpo y fortalecen el sistema inmunológico, previniendo enfermedades desde un resfriado hasta el cáncer, según algunos estudios.
- Combatiendo el acné. Las propiedades del ají favorecen la cicatrización y ayudan a superar problemas de acné, herpes labial, quemaduras y otras afecciones de la piel, según estudios en nutrición y salud.
- Ayuda en la respiración. La capsaicina también ofrece beneficios para el sistema respiratorio, actuando como expectorante para problemas de congestión o tos, similar al jengibre o la pimienta.
- El ají posee propiedades antiinflamatorias, recomendándose su consumo para reducir la inflamación en el cuerpo sin necesidad de medicamentos.
En Colombia, el ají está ganando popularidad, y los consumidores están cada vez más informados sobre sus beneficios. Esta tendencia refleja un cambio en la cultura gastronómica del país, donde el ají se está convirtiendo en un ingrediente clave tanto por su sabor como por sus propiedades para la salud.