Una alimentación clave, deporte y el acceso a un buen sistema de salud está entre los secretos de la longevidad que tienen en el continente asiático, sin embargo, se ha comprobado que la clave principal para superar los 100 años de edad está en promover una dieta balanceada.

Gracias aún estudio que se realizó desde la Biblioteca Nacional de Medicina se evidenció que en China había 23 millones de personas de más de 80 años de edad en 2013, y de allí se tuvieron en cuenta factores del estilo de vida de los participantes, como el hábito del tabaquismo, el tipo de trabajo (físico o sedentario), la frecuencia del ejercicio físico y el riesgo de mortalidad por enfermedades crónicas, entre otros.

La investigación abarcó a personas de más de 80 años elegidas al azar de 22 de las 31 provincias de China. El estudio duró desde 1998 hasta 2011 y quienes alcanzaron a terminarlo tenían una media de edad de 97,6 años.

Los asiáticos destacan por su longevidad y su dieta variada. | Foto: Getty Images

Alimentos clave

  • Arroz Integral: es un pilar básico en la dieta de muchas poblaciones asiáticas longevas. A diferencia del arroz blanco, el arroz integral conserva su capa de salvado y germen, lo que lo convierte en una excelente fuente de fibra, vitaminas y minerales. Además, tiene un índice glucémico más bajo, lo que ayuda a controlar los niveles de azúcar en sangre y a prevenir enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2. La recomendación es una media diaria de 300 gramos.
  • Té Verde: es ampliamente consumido en países como Japón, China y Corea, y ha sido elogiado por sus numerosos beneficios para la salud. Está cargado de antioxidantes, especialmente catequinas, que ayudan a combatir el estrés oxidativo y reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer. Además, el té verde contiene compuestos que promueven la salud cerebral y la función cognitiva.
  • Pescado Graso: el consumo del salmón, el atún y la caballa, es común. Estos pescados son ricos en ácidos grasos omega-3, que tienen propiedades antiinflamatorias y protegen la salud cardiovascular. También se ha demostrado que los ácidos grasos omega-3 tienen un impacto positivo en la función cerebral y pueden reducir el riesgo de demencia.
El consumo habitual de frutas y verduras frescas reducen el riesgo de mortalidad. | Foto: Getty Images/iStockphoto
  • Soja y sus derivados: el tofu y el tempeh, son una parte esencial de la dieta asiática. Estos alimentos son ricos en proteínas vegetales de alta calidad y contienen isoflavonas, compuestos que pueden reducir el riesgo de enfermedades cardíacas y osteoporosis. Además, la soja es una excelente alternativa a los productos de origen animal, lo que puede contribuir a un menor consumo de grasas saturadas.
La dieta y el estilo de vida estaban relacionados con la mortalidad. | Foto: Getty Images

La longevidad en Asia no se debe únicamente a la genética, sino también a los hábitos alimenticios saludables que se han transmitido de generación en generación. La dieta asiática, centrada en alimentos naturales y ricos en nutrientes, ha demostrado tener un impacto significativo en la salud y la longevidad de sus poblaciones.

El consumo habitual de frutas y verduras frescas reducen el riesgo de mortalidad, al contrario que las verduras conservadas en sal, que la aumentan. Además, el ejercicio físico y la actividad diaria también resultaron beneficiosos a la hora de vivir más años, algo en lo que coinciden otros estudios recientes.