El cáncer se ha convertido en una de las enfermedades más presentes y a edades más tempranas. Pero las investigaciones más recientes han descubierto que la alimentación es uno de los factores claves para reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad.
Para la Asociación Española contra el Cáncer, tener hábitos saludables y contar con una dieta equilibrada, podrían desempeñar un papel fundamental en la prevención del cáncer y la longevidad.
En este caso, el dicho “somos lo que comemos” podría ser cierto, y cada vez los investigadores reúnen más evidencias al respecto, sobre todo si se lleva una dieta adecuada.
Los más comunes
En las mujeres son:
Alimentación y cáncer
Pero al margen del tipo de cáncer que sea, el mantener una alimentación sana y nutritiva es necesaria para prevenir cualquiera de ellos.
El portal Business Insider señala que aunque no se puede afirmar que una dieta pueda prevenir completamente la enfermedad, sí es conocido que existen alimentos que pueden disminuir o aumentar el riesgo de desarrollar cáncer.
Una de las sustancias cancerígenas que pueden encontrarse en los alimentos son las aflatoxinas, presentes en el maíz y los frutos secos, y las dioxinas y PCB, presentes en grasas animales y productos lácteos.
Al igual que el benzopireno, que se forma al tostar o quemar alimentos que son ricos en grasa o proteínas, y el arsénico, que se encuentra en el agua corriente y en las aguas de riego.
Para prevenir el cáncer de mama
Para reducir el riesgo de padecerlo se debe considerar factores como la menopausia tardía, la maternidad temprana o evitar el tabaquismo.
La obesidad también está relacionada con un mayor riesgo de cáncer de mama debido a niveles elevados de estrógenos.
Cáncer de colon
Esta es otra enfermedad oncológica común. Existe una controversia sobre el consumo de carne roja y procesada en relación con este tipo de cáncer.
Para la Organización Mundial de la Salud, OMS, el consumo excesivo de carne procesada puede aumentar el riesgo de padecerlo.
En este caso, consumir carne con moderación y optar por proteínas magras se convierten en una opción más saludable.
No más alcohol
El alcohol es una de las bebidas más cancerígenas que se consumen con regularidad, debido al etanol y el acetaldehído, que están presentes en él.
Estas bebidas están relacionadas con el cáncer de mama, intestino, hígado, cavidad oral, faringe y laringe.
Tenga presente que la alimentación es el 70% de proceso, la cual se debe añadir a la actividad física moderada de forma diaria.
Incluir entre 400 y 800 gramos de frutas y verduras variadas en la dieta diaria es un buen complemento.
La dieta ideal
El portal Business Insider recomienda consumir legumbres, cereales integrales y alimentos vegetales en cantidades adecuadas.
En la proteína animal debe reducir el consumo de carne roja y optar por fuentes de proteínas magras.
Además de evitar el exceso de grasas animales y alimentos grasientos, al igual que el consumo de alimentos conservados en sal.
No coma por nada del mundo los alimentos quemados o chamuscados.
Seguir una dieta equilibrada, seguramente eliminará la necesidad de tomar suplementos vitamínicos. Hasta el momento no se ha podido demostrar que los suplementos vitamínicos reducen el riesgo de cáncer, pero será solo el médico quien deberá determinar si es necesario el consumo de algún suplemento debido a la carencia o situación personal.
No olvide que cambiar su estilo de vida, modificarlo y convertirlo en saludable, que incluya una alimentación equilibrada, sin alcohol y con la realización de actividad física frecuente, puede llevarlo a poder prevenir el cáncer.
Y aunque no existe garantía de que se pueda evitar dicha enfermedad, estos hábitos sí lo ayudarán a reducir ese riesgo.