La pasión es una fuerza vital en una relación de pareja. Sin embargo, a medida que esta última evoluciona, es común que algunos aspectos puedan apagar lentamente la chispa inicial. Identificar y abordar dichos factores se hace crucial para mantener la llama del amor viva y fortalecer la conexión emocional.

En algunos casos, la falta de comunicación es uno de los principales aniquiladores de la pasión en una relación, más aún cuando las parejas dejan de hablar abierta y honestamente sobre sus deseos, necesidades y preocupaciones, se crea una brecha emocional.

Esta carencia de diálogo puede generar malentendidos, resentimientos y una disminución en la intimidad física y emocional. Sin embargo, esto no es lo único que puede afectar las relaciones de pareja, también la rutina, la falta de cuidado personal, el rechazo físico, logran calar en el vínculo afectivo, y minar el amor que se pueda sentir por el otro.

“La sumatoria de los asesinos de la pasión puede ir haciendo que el amor termine en una pareja”, dice Paula Dávila, psicóloga de parejas. Si este tipo de situaciones suceden en una relación, no necesariamente deben de ser una causante para finalizarla, por el contrario, puede motivar a buscar soluciones en pareja para lograr rescatar el romance y el amor, y revivir la llama.

Falta de higiene

Según Ezequiel López Peralta, este aspecto es “el ABC de la seducción y de la intimidad en pareja, pero se suele descuidar en algunas ocasiones”. Mal aliento, falta de higiene corporal, cuidado del vello púbico, afeitado o limpieza de uñas, son aspectos que, sin duda, tienen un impacto significativo en las relaciones.

Además, el desaseo puede disminuir el atractivo físico de una persona y generar síntomas de rechazo en la pareja. | Foto: GettyImages

Dichos descuidos no solo afectan la salud y bienestar individual, sino que también repercuten en las relaciones interpersonales. La falta de higiene personal puede generar incomodidad, conflictos y problemas de salud en una relación, como infecciones en las zonas íntimas.

Monotonía

Esto a su vez puede llevar a la desconexión emocional y al deterioro de la intimidad y el deseo. Para superarla, hay que introducir novedades, planificar actividades diferentes, experimentar juntos, y mantener viva la chispa de la emoción.

La repetición constante de las mismas actividades y la falta de novedad, pueden hacer que todo se vuelva predecible y carente de emoción.

Seducir siempre

El cuidado personal, además de alimentar el amor propio, es un estimulante para la pareja al momento de tener intimidad. A veces suele pasar que con la llegada de la monotonía y la cotidianidad, pasan a segundo plano los rituales de conquista, “al principio, las personas están pendientes de su cuidado, de mantener un peso equilibrado, de oler rico para el otro; sin embargo, después llega el pensamiento erróneo de que la pareja estará para siempre y la otra persona se convierte en paisaje, así que dejamos de preocuparnos por seducir al otro”, dice Dávila.

Esa indiferencia...

Cuando uno de los miembros de la relación muestra desinterés o pasa por alto las necesidades, deseos y preocupaciones del otro, se crea un sentimiento de soledad y frustración. Es por eso que la falta de atención y apoyo puede erosionar gradualmente la confianza y la intimidad en la relación. Y sin interés ni atención, el otro tiende a sentirse ignorado, incomprendido y no valorado. La psicóloga Paula Dávila explica que esto, además de afectar la intimidad sexual, también se ve representado en el área emocional. “En una relación hay que invertir día a día. A veces las parejas dejan de interesarse por conversar con el otro, se pierden los detalles conquista. Esto es fatal para una relación”, explica la profesional.

El sexo no es castigo ni premio: usarlo como recompensa lo vuelve una transacción y a nosotras objetos que ellos deben ganarse. Si estás enojada, dile lo que sientes de manera adulta, o que estás muy molesta como para tener sexo, pero no lo hagas sentir que solo estará contigo si ‘se porta bien’. Foto: Ingimage.

Falta de comunicación

Las parejas que no saben buscar la intimidad o no entienden los códigos para saber si el deseo es mutuo, suelen tener problemas al momento de las relaciones íntimas.

“La base de todo es la lectura incorrecta que se realiza de los momentos, las formas y las señales que envía el otro, cuando existe la intención de un acercamiento sexual”, comenta Dávila.

Lo anterior tiene importantes implicaciones, ya que afecta a la persona que no se siente cómoda con la forma como se le están acercando; pero, también a quien busca la relación, porque se crea una sensación de no sentirse deseado y, poco a poco, dejará de buscar encuentros sexuales con su pareja.

La experta explica que la mejor manera de abordar este tema es a través de la comunicación sincera, para evitar los malos entendidos, “es necesario ponerse de acuerdo en cómo van a ser las señales del encuentro, en compartir qué es lo que le gusta a cada uno, e incluso llegar a manifestar como cada uno desea ser complacido”.