Si bien, la actividad física aeróbica como correr, saltar, caminar, nadar, es un tipo de entrenamiento que puede ayudar al cuerpo a tener resistencia, muchos entrenadores al rededor del mundo promueven el ejercicio de fuerza para ganar masa muscular y así fortalecer el cuerpo.
En ese sentido, los expertos y profesionales en esta área aconsejan realizar ejercicios adecuados que, además de permitir que las personas tengan resistencia, les ayuden a ganar fuerza. Este tipo de entrenamientos generan importantes beneficios en la salud cardiovascular, en la densidad de los huesos, protegiendo las articulaciones y alejando la posibilidad de fracturas y de osteoporosis, que son más frecuentes con la edad.
De hecho, Gabriela Grande, entrenadora personal, recomienda: “Haz ejercicios de fuerza; no caigas en el error de creer que las pesas o las máquinas son la única manera de ganar músculo; sé constante; cuida mucho la técnica; no bases tu entrenamiento en rutinas que vas encontrando por ahí; la planificación es clave”.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que el sedentarismo puede ocasionar múltiples problemas en las personas, por eso es recomienda que las personas, sin importar la edad que tengan, mantengan en constante movimiento.
Pese a que el comienzo sea difícil superar la barrera del sedentarismo, es necesario que al iniciar una actividad física se haga con paciencia, de menos a más y así lograr adaptarse cada vez a un ritmo mejor.
Por ejemplo, hay personas que nunca en su vida han sido dedicados al ejercicio, pero después de los años quieren optar por un plan de ejercicios más movidos sin saber si realmente esto, pese a su avanzada edad va a ser beneficioso o no.
¿Es posible comenzar la actividad física a los 40, 50 o 60 años pro primera vez?
En estos casos, sí es posible y de hecho, trae múltiples beneficios al organismo. Por ejemplo, “personas de edad avanzada que han comenzado a hacer ejercicio en forma regular, se notan muchísimo los progresos, lo que es un gran estímulo”, señaló.
Además, los expertos resaltan que la edad no es un impedimento para realizar ejercicio, lo primordial es salir del sedentarismo, permitiendo que los músculos se regeneren e incluso la sangre se oxigene mejor. Otro de los órganos que trabaja mejor son los pulmones, también las articulaciones se activan y se lubrican.
“La actividad física es como la alimentación o al menos debería tomarse de esa manera: es necesaria y es de por vida”, explicó la coach Grande. Lo que sí es importante es “analizar en qué medida, cuáles son las formas y las dosis adecuadas para cada persona y para ello se necesita una guía, se requiere seguimiento, y eso lo proporciona un entrenador formado”, destacó.
De este modo, se determina qué tipo de personas va a realizar los entrenamientos y en qué frecuencia deben llevarse a cabo. También, gracias a los diferentes tipos de ejercicios y las opciones variadas, bien sea de fuerza o aeróbicos, cada persona se puede dedicar al que mejor le convenga para su tipo de cuerpo, edad, sexo, disponibilidad y demás características.
Beneficios de la actividad física
- El ejercicio mejora el estado de ánimo, estimula varias sustancias químicas cerebrales que hacen que se sienta más feliz, más relajado y menos ansioso.
- Hacer ejercicio promueve un mejor sueño, le ayudará a dormir mejor y más profundamente.
- El ejercicio aumenta la energía, pues suministra oxígeno y nutrientes a los tejidos y ayuda a que el sistema cardiovascular funcione de manera más eficiente.
- Hacer ejercicio controla el peso, ayuda a prevenir el aumento de peso excesivo o ayuda a mantener la pérdida de peso.
- El ejercicio vuelve a poner la chispa del entusiasmo en tu vida sexual, al mejorar los niveles de energía y aumentar la confianza sobre la apariencia física, puede estimular la vida sexual.