La felicidad se podría describir como el estado de ánimo de una persona que se siente satisfecha por gozar de alguna cosa, o circunstancia que resulta buena o agradable para la misma.
El portal web de Ehimarsalud, asegura que la felicidad es “un estado emocional caracterizado por sentimientos de alegría, satisfacción y plenitud”, que aunque no tiene una definición exacta, se logra describir como una situación que involucra diversas emociones positivas, que resultan placenteras para el cerebro y el cuerpo humano.
Por otra parte, la ciencia ha demostrado que esta, precisa de diversos factores internos y externos que, de alguna manera, incurren en el estado de ánimo y de bienestar de los seres humanos. Entre los factores internos se encuentra la manera en que funciona el cerebro.
Es importante resaltar que, el cerebro genera sustancias químicas como la serotonina, dopamina, y las endorfinas, que son consideradas como las hormonas de la felicidad. Estas se encargan de generar placer y relajación en el organismo, así como también de contribuir al desarrollo de recuerdos y mejorar la memoria, según lo indica el portal web de la BBC. De igual manera, son las que se encargan de brindar emociones agradables como el amor, la satisfacción o el propósito.
Con el fin de activar estas hormonas, National Geographic -en un artículo- destacó que se pueden llevar a la práctica ciertos hábitos que sin duda contribuyen a un aumento exponencial en la felicidad de la persona.
Habito 1: Escribir
La National Library of Medicine, publicó en un estudio que escribir las emociones que se están experimentando activa la región del cerebro que se encarga de generar placer y bienestar. Incluso, profesionales en la salud mental aseguran que expresar las emociones de manera escrita o verbal, trae varios beneficios para la salud mental y física de las personas.
Expresar las emociones de manera escrita, brinda una sensación de libertad, a la vez que, genera paz y relajación. Además, el respeto y la autoconfianza mejoran significativamente.
Habito 2: Pensar positivo sobre sí mismo
Evitar palabras ofensivas como: “soy un desastre”, “soy muy torpe” o “siempre me equivoco”, entre otros, cuando se comete algún error, es vital para lograr el objetivo deseado: potencializar la felicidad. De hecho, la manera en que las personas se elaciones con sí mismas influye directamente en su manera de comportarse en el futuro.
Ethan Kross, en un estudio llevado a cabo por la universidad de Michigan, demostró que cuando las personas hablan consigo mismas, en segunda persona, diciendo frases como “este error no te representa”, “puedes superar esto” o “lo estás haciendo genial”, hace que sean más racionales, y puedan llegar a ser más optimistas.
Habito 3: Socializar
Una investigación llevada a cabo por la universidad de Harvard, abordada desde 1938 -en donde se estudió a más de 700 jóvenes, con diferentes contextos socioafectivos-, demostró que gran parte de las personas que eran consideradas más felices, tenían buenas relaciones interpersonales. Además, se evidenció que, las personas que son más allegadas a sus familias y amigos, tienden a tener una esperanza de vida mayor, a las que no.
Lo anterior prueba que los seres humanos son sociables por naturaleza, es por ello que es de vital importancia tomar tiempo para compartir y conversar con las personas cercanas que están alrededor.
Habito 4: Abrazar
Abrazar contribuye en gran manera al alcance de la felicidad, pues el contacto físico ayuda a la liberación de oxitocina y serotonina, hormonas que aumentan la felicidad y que son producidas por el cerebro.
“Desde bebés estamos predispuestos a abrazar para garantizar nuestra supervivencia. Lo que, de adultos, nos condiciona a asociar esta manifestación de afecto con un sentimiento de protección que nos conduce a reducir el estrés y, de esta forma, ser mucho más felices explica Susannah Walker, profesora de neurociencia y comportamiento de la Universidad John Moores de Liverpool.
Hábito 5: Hacer ejercicio
Practicar algún tipo de ejercicio resulta beneficioso para salud física y mental. Varios estudios, han demostrado que hacerlo puede contribuir a una aumento en la capacidad de concentración y a la memoria, a la vez que, reduce el riesgo de muerte prematura. Así mismo, ejercitarse ayuda a tonificar los músculos y a fortalecer los huesos.
Por otra parte, realizar ejercicio ayuda significativamente a la felicidad, esto gracias a que brinda un estado de relajación tras haber hecho alguna actividad, luego de que se liberara todo el estrés y la tensión. De hecho, practicar ejercicio proporciona más felicidad que la riqueza, de acuerdo al resultado de un estudio realizado por las universidades Oxford y Yale publicado en The Lancet.